Hórreos a pie de mar en la costa de la localidad pontevedresa
Hórreos a pie de mar en la costa de la localidad pontevedresa - CEDIDA

Pazos, hórreos y cruceiros

La localidad de Combarro, en Poio, es uno de los pueblos con más encanto de la Ría de Pontevedra por su originalidad arquitectónica y su ambientación tradicional, fiel reflejo de galleguidad popular

SANTIAGO Actualizado: Guardar
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Una orilla de hórreos podría ser la definición perfecta de este lugar. A apenas a cinco kilómetros de la ciudad de Pontevedra encontramos Combarro, una pequeña localidad marinera situada en el municipio de Poio. Tierra de canteros y marineros, espíritu que aún se respira en cada una de sus calles, donde el mar tiene calle propia en esta zona del litoral pontevedrés y lugar donde los hórreos asoman en cada rincón, convirtiendo a este pueblo en símbolo de galleguidad popular.

Uno de los elementos más llamativos son las construcciones de viviendas marineras, fruto la arquitectura popular de los siglos XVII y XVIII. Estas casas gozan de delicados trabajos de cantería a todos los niveles. Agradan las solanas balconadas de piedra, muy del gusto de la época barroca, y están inspiradas, si cabe, en la arquitectura de los pazos.

No obstante, el pueblo cuenta con un precioso casco histórico, declarado conjunto histórico en 1972.

Cara al mar, se encuentra un espacio reservado para el trabajo presidido por pequeñas embarcaciones y los mencionados hórreos. Rondando la treintena, y formando uno de los mayores conjuntos de Galicia, estos hórreos, con la singularidad además de su ubicación costera, componen una de las estampas más significativas del lugar. Son de piedra, su nombre local es el de «palleiras», y su función siempre fue la de almacenamiento de víveres, revelando la necesaria fusión entre lo agrícola y lo marinero vivida en las rías gallegas. Por otro lado están los grandes pazos, sobrios, elegantes y señoriales, con sus recios muros de piedra entre jardines y esculturas que reflejan el poderío de quienes vivían en ellos.

Y finalmente, no podían quedar sin mención los cruceros, «cruceiros» en gallego, elementos de religiosidad popular, muy presentes en varios puntos de la Comunidad. Cruces talladas en piedra que reflejan el peso de la religión en esta parroquia en tiempos no tan pasados.

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