En Marea supedita el apoyo al PSOE a una investigación sobre Angrois

Un día después de haber escoltado al portavoz parlamentario de Podemos, Íñigo Errejón, en el anuncio de la ruptura de las negociaciones con el PSOE, la diputada de En Marea,Alexandra Fernández, colocó otra línea roja en un pacto ya inexistente. La representante de la confluencia gallega supeditó ayer «cualquier apoyo» a los socialistas a que avalen la creación de una comisión de investigación sobre las causas del accidente ferroviario de un Alvia que tuvo lugar hace dos años y medio en Angrois, a las afueras de Santiago. «No apoyaremos al PSOE si no permite esto», sentenció la diputada en la rueda de prensa que ofreció en la Cámara Baja junto a representantes de la Plataforma de Víctimas Alvia 04155 tras registrar la petición para crear la citada comisión.

Fernández recordó que desde la confluencia gallega ya avisaron de que, de cara a las negociaciones con el PSOE, plantearían su propio documento con condiciones específicas relativas a Galicia y de las que ninguna de ellas formaron parte del borrador de Gobierno que la formación morada trasladó a Pedro Sánchez . Entre ellas, supuestamente figura la creación de esta comisión de investigación, una iniciativa que ya intentaron promover la pasada legislatura varias formaciones como el Bloque Nacionalista Galego e Izquierda Unida y que se encontró con el rechazo del PP y del PSOE.

«El Congreso tiene una deuda con los familiares de las víctimas», advirtió la portavoz de En Marea, tras lamentar que ambos hayan impedido que se avance en la investigación de posibles responsabilidades políticas de este accidente. «Instamos al PSOE a que permita esto», reafirmó.

Giro a la izquierda

También cogió el micro del Congreso la líder de IU en Galicia, Yolanda Díaz, que pidió al socialista Pedro Sánchez que «gire a la izquierda» porque si no lo hace, «el único responsable del fracaso del PSOE será él». En un intento más de aleccionar al PSOE por parte de los rupturistas, Díaz advirtió al secretario general de que su posición es «demasiado delicada» y de que «tendrá que rendir cuentas al conjunto de los españoles por su derrota», según recoge Ep.