Equipos camuflados y 260 agentes patrullarán los montes este verano

El arranque del mes de julio marca también el inicio de la campaña antiincendios en los montes gallegos, que este año serán patrullados por 260 agentes de la Policía Autonómica encargados de prevenir e investigar los fuegos que se originen. Además, y según dio a conocer ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, estos efectivos contarán con cuarenta vehículos todoterreno, cinco camuflados y ocho motos de montaña, además de un equipo multidisciplinar de investigación. En total, el número de efectivos que dedicados a la lucha contra el fuego en la Comunidad gallega podría rozar los siete mil, entre los aportados por el Ejecutivo gallego, el Ejército, el Ministerio y otras administraciones. En cuanto a los medios disponibles, 360 motobombas y 30 aviones y helicópteros estarán preparados para plantar cara a las llamas en un verano que amenaza con ser seco y caluroso.

Como novedad, este año el Gobierno gallego se ha fijado reducir el porcentaje de fuegos registrados en los montes de la Comunidad en un 8 por ciento. O lo que es lo mismo, pasar de los 740 incendios de consideración registrados el verano pasado a 678, cifra límite para la temporada estival que acaba de empezar. Cumplir este objetivo ayudaría a limitar el número de hectáreas arrasadas por las llamas, que en 2015 superaron las 11.000. A propósito del dispositivo antiincendios preparado para encarar los meses de verano —se dilatará hasta el próximo 30 de septiembre— Núñez Feijóo reveló que «Galicia está en mejores condiciones y mejor preparada contra el fuego que en julio del año pasado, porque cuenta con un helicóptero más». En este sentido, el presidente de la Xunta anunció ayer tras la reunión semanal del Consello de gobierno la aprobación de la encomienda de gestión del Seaga por valor de 4,7 millones de euros para la contratación de 500 personas. Estos efectivos se repartirán en 125 brigadas de cuatro personas cada una, para trabajos de extinción y prevención de incendios forestales.

Según las últimas estadísticas que se manejan, el 76 por ciento de los fuegos que se registran en zonas de especial interés son intencionados. Además, y en el caso de la Comunidad gallega, el 80 por ciento de los incendios son reincidentes. Esto significa que cuatro de cada cinco fuegos que se origan en los montes repiten ubicación. En cuanto al presupuesto destinado a blindar los montes y bosques de las llamas, los informes revelan que mantener un avión en el aire durante una hora supone un gasto de 3.000 euros, unos 2.800 en el caso de los helicópteros. A pie de monte, extinguir un incendio que supere las 200 hectáreas de terreno afectadas implica un desembolso de alrededor de 50.000 euros por hora.