ELECCIONES GALICIAEl «efecto Feijóo» no es suficiente

Las encuestas a pie de urna ya trazaban ayer un escenario controvertido para el Partido Popular en Galicia al cierre de los colegios electorales. La formación conservadora consiguió en uno de sus bastiones

tradicionales 10 de los 23 diputados en liza, lo que supone una fuerte caída desde los 15 conseguidos en 2011. De este modo, ha pasado en una legislatura desde un máximo histórico al mínimo en los últimos 25 años, llegando a caer de la barrera psicológica del 40% de los votos. Todo apunta a que la buena posición del líder en Galicia, Alberto Núñez Feijóo, no ha sido suficiente para contener la debacle.

Dos de los parlamentarios populares perdidos en la Comunidad se le han ido en La Coruña.

Durante buena parte del recuento el PP contó con el último de los escaños que se reparte en la provincia, pero a medida que las papeletas se iban contando se iba acercando hacia Ciudadanos. Finalmente, la suma de los votos urbanos dio un vuelco y la formación naranja se hizo con uno de los asientos que estuvo en el aire durante más tiempo.

En Pontevedra, la caída popular ha sido de un único congresista, de modo que la actual presidenta del Parlamento gallego, Pilar Rojo —que comparecía en el tercer puesto de la lista, conseguirá una plaza en las Cortes que los pronósticos más pesimistas ponían en duda durante el período preelectoral. Con todo, el castigo para el PP también ha sido severo en la provincia, pues cayó en más de 15 puntos porcentuales desde 2011, donde había conseguido más de la mitad de los votos en la provincia. Idéntica caída se mostraron en las provincias interiores, con un escaño menos en cada una de ellas, con un bajada de 10 puntos en sus porcentajes totales.

Si los populares han vivido una cruz con los resultados para el Congreso de los Diputados, la cara la han podido ver con los del Senado. Para la Cámara Alta, al cierre de esta edición los populares habían reeditado su resultado de 2011, en los que habían conseguido el máximo posible para el partido, con 12 asientos . De este modo, el grupo popular en el Parlamento gallego perderá a otra de sus integrantes, por la elección de la exportavoz del PPdeG Paula Prado.

«Ganadores»

Conocidas las primeras israelitas, el primero en dar la cara de los populares gallegos fue el director de campaña para estas generales, José Manuel Rey Varela. Todavía cauto ante las incertidumbre que arrojaban los sondeos, tomó el micrófono sin hacer una lectura más profunda que la de valorar el hecho de que su partido se revelaba como la fuerza más votada tanto a nivel autonómico como estatal.

En una línea similar se pronunció ya con el escrutinio prácticamente finalizado el líder de los populares gallegos. Alberto Núñez Feijóo compareció públicamente a las 23.30. El barón autonómico destacó positivamente la alta participación y la ausencia de incidencias, para entrar a un análisis más profundo de los resultados finales. Feijóo recordó que en 2011 su formación alcanzó «un resultado histórico», pero también que la legislatura pasada fue especialmente dura en materia económica y que «muchas familias todavía no están notando la recuperación». En este sentido, apuntó también de soslayo a la corrupción como factor de desgaste de la marca del PP. El presidente concluyó su intervención señalando que su partido continuará con el proceso de renovación de «políticas y personas» iniciado hace meses en Galicia.