Alberto Núñez Feijóo acompañó a Barreiro en su despedida, ayer en Lugo
Alberto Núñez Feijóo acompañó a Barreiro en su despedida, ayer en Lugo - EFE
PPdeG

Barreiro se aparta y abre el debate en Lugo entre renovación o continuismo

El portavoz en el Senado lo deja tras catorce años en el cargo y anunciar sus dudas la pasada semana

Santiago Actualizado: Guardar
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Al menos una dirección provincial tendrá un debate interno real en el seno del PPdeG. El anuncio ayer de José Manuel Barreiro de que no concurrirá al próximo congreso provincial de los populares lucenses previsto el 6 de marzo para revalidar la presidencia abre la puerta a una confrontación de ideas y personas en el seno del partido, ninguna de las cuales ha dado el primer paso todavía, aunque parece ser cuestión de días.

La pasada semana, el propio Barreiro avanzaba que dudaba acerca de repetir en el cargo por un nuevo periodo de cuatro años. Apenas siete días más tarde se suma a la corriente de renovación en los mandos provinciales de los populares gallegos, después de que Carlos Negreira y Rafael Louzán cedieran paso a una nueva generación de dirigentes en sus respectivas organizaciones de La Coruña

y Pontevedra. El mandatario lucense llevaba 14 años al frente del partido en esta provincia, en sustitución del histórico barón Francisco Cacharro Pardo.

En su intervención, Barreiro achacó su decisión a «tres principios importantes en la vida y en la política: la responsabilidad, la lealtad y la coherencia». Pese a que quiso subrayar que «la renovación en sí misma no soluciona todos los problemas» y que esta «no debe quedarse en cuestiones nominalistas», también indicó que la sociedad se encuentra en un momento que requiere «de comportamientos políticos diferentes» y que el Partido Popular tiene que estar a la altura para «responder a esas demandas».

En consonancia con el principio de coherencia, también recordó que su continuidad como portavoz del partido en el Senado le exigirá una dedicación profunda, ya que esta legislatura será «clave en la vida política española», y esta Cámara tendrá más protagonismo que en otros periodos ya que el PP conserva la mayoría absoluta pese a la fragmentación que se da en estos momentos en el Congreso de los Diputados.

Dos candidaturas

Despejada la incógnita sobre el futuro de Barreiro, que a partir de ahora se centrará en liderar al PP en el Senado dentro del nuevo escenario que se puede abrir ante un hipotético gobierno del PSOE con la izquierda radical, se abre el debate interno sobre qué corriente tomará las riendas del partido, si los continuistas con la actual dirección provincial o el sector más renovador.

Las fuentes consultadas por ABC creen que, con toda seguridad, se presentará una candidatura con Elena Candia como aspirante a la presidencia «que representa darle continuidad a la actual dirección provincial», y en la que algunas voces situarían al actual subdelegado del Gobierno en Lugo, Ramón Carballo. Sin embargo, otras voces destacan que Carballo «sería un valor en sí mismo capaz de generar la unanimidad de los alcaldes y portavoces de la provincia», si bien éste matizó ayer a EFE que su intención no es formar parte de un proyecto «a título individual» sino que lo haría dentro de una propuesta «de grupo».

Por el lado alternativo, todavía no se ha fraguado un rostro que encabece a este otro sector del PP lucense, disconforme «no con el discurso de fondo del partido estos años, sino con las formas que en algunas ocasiones se han dado». Las quinielas sitúan en este apartado del partido a nombres como la actual delegada de la Xunta en Lugo, Raquel Arias, o al alcalde de Cervo y vicepresidente de la Fegamp, Alfonso Villares. Por ahora ninguno se ha pronunciado para dar el paso, pero sí forman parte de un grupo de alcaldes y portavoces «que quieren un cambio interno en el partido». La propia Arias, que ya disputó la presidencia de la Diputación a Elena Candia antes incluso de las elecciones municipales de mayo, avanzó ayer que la concurrencia de dos listas «sería bueno» para la formación lucense.

En todo caso, la dirección está convencida de que, por mucho debate que se dé en el seno del PP de Lugo, «no habrá un desgaste en el partido porque uno de nuestras señas de identidad es la unidad y anteponer los intereses generales a los particulares». «La discusión interna enriquece al PP de Lugo, no lo desgasta», insisten.

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