Política

Santamaría arropa a Bonig como candidata en un acto en el que esboza su programa electoral

La vicepresidenta del Gobierno despeja las dudas sobre el cabeza de cartel autonómico y la líder del PPCV promete una bajada masiva de impuestos

Soraya Sáenz de Santamaría, junto a Isabel Bonig en el desayuno de este miércoles ROBER SOLSONA
Rosana B. Crespo

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El desayuno informativo del Fórum Europa Tribuna Mediterránea celebrado este miércoles dejó dos imágenes que se resumen en una: Isabel Bonig ya ejerce de candidata del PPCV a las elecciones autonómicas de 2019. Lo corroboraron tanto la presencia de la vicepresidenta del Gobierno como su discurso, en el que aprovechó para esbozar el que será su programa de Gobierno.

Aunque se trataba de una cuestión casi segura por las manifestaciones públicas de apoyo por parte de miembros de la dirección nacional de los populares, no han sido pocas las voces que a nivel interno han cuestionado -sobre todo durante los últimos meses- esta posibilidad alentado la teoría de que todo pudiera dar un vuelco . No está en el ánimo de Mariano Rajoy, sin embargo, hacer experimentos a poco más de un año para los comicios y las decisiones se van vislumbrando en gestos.

Algunos de ellos especialmente relevantes, como que Bonig estuviera arropada en su intervención por Soraya Sáenz de Santamaría , una de las personas de mayor confianza del presidente del Gobierno. Lo que es casi tanto como que lo estuviera por el propio Rajoy. «Es una política por convicción y de convicciones», afirmó la número dos del Ejecutivo central, quien destacó su «perseverancia, responsabilidad y entrega».

Todo un espaldarazo que en la dirección del PPCV reciben de buena gana. Y más tras las complicadas semanas que han dejado atrás por las declaraciones que dejaba el juicio del caso Gürtel , como las del exsecretario general de la formación, Ricardo Costa, quien llegó a asegurar que el partido «se financiaba con dinero negro» y apuntó a Francisco Camps como responsable. A ello se unió el trance de defender en las Cortes Valencianas su abstención en la reprobación del que fuera presidente de la Generalitat entre una importante división interna .

Isabel Bonig, en un momento de su intervención ROBER SOLSONA

Todo ello -unido al resto de casos de corrupción, como Taula- han colocado a Bonig en una complicada situación, al verse atada de manos cuando uno de estos asuntos vuelve a perseguirle por estar de actualidad, impidiéndole que la marca del PP valenciano rompa con el pasado pese a sus intentos de que cale el mensaje de regeneración.

Un motivo por el que resulta todavía más relevante el apoyo de su formación a nivel nacional, con quien ha mantenido discrepancias en algunas ocasiones por querer tomar la delantera en decisiones como la expulsión de los concejales investigados en el Ayuntamiento de Valencia por presunto blanqueo de capitales.

Promesas

El desayuno de este miércoles sirvió para que Bonig pudera adoptar el papel de candidata y lanzar, en este contexto, una parte del que será su programa electoral . Así, se comprometió a aplicar una «bajada masiva» de impuestos y a apostar por una «inmersión lingüística, pero en inglés», de forma que uno de cada cinco colegios públicos tengan el 80% de las clases en esta lengua.

Otroa anuncios importantes fueron la reforma del sector público para eliminar «chiringuitos», volver a implantar el distrito único para la elección de centro escolar, blindar por ley los tiempos máximos de lista de espera para la atención especializada no urgente, o una deducción en el IRPF de 600 euros por hijo durante cinco años.

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