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Imagen de la calle Colón de Valencia - Mikel Ponce
Economía

Los puentes de 2016 le costarán más de 1.800 millones a la economía valenciana

Un informe de la CEOE alerta de que cada día perdido por la concatenación de fiestas y jornadas laborables supone unas merma del 0,45% del PIB

Valencia Actualizado: Guardar
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Los puentes festivos le costarán a la Comunidad Valenciana más de 1.788 millones de euros el próximo año. De acuerdo con un informe de la patronal CEOE, cada día laborable intercalado entre festivos y fin de semana resta a la actividad económica el equivalente al 0,45 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB). Un porcentaje que en el caso de la Comunidad Valenciana representa 447 millones de euros por día de trabajo perdido.

El calendario laboral aprobado por el Consell para 2016 anticipa dos grandes puentes festivos. El principal será el que arrancará el sábado 3 de diciembre y finalizará el día 11 de ese mes. El Consell que preside Ximo Puig ha mantenido como festivos el martes 6 (Día de la Constitución) y el jueves 8 (Día de la Inmaculada Concepción), lo que supone abrir la puerta a una semana inhábil en términos económicos, conforme sucedió en 2011.

El informe de la CEOE establece que el coste de las cotizaciones a la Seguridad Social y la pérdida de ventas en las jornadas intercaladas entre festivos suponen el grueso del perjuicio de los «macropuentes».

Una situación similar se dará, de acuerdo con el calendario laboral aprobado por la Generalitat para el próximo ejercicio, el fin de semana que irá desde el 29 de octubre (sábado) al 1 de noviembre (martes, día de los Todos los Santos). El actual Consell ha mantenido los criterios del Gobierno del Partido Popular (que en contra de lo anunciado en su programa electoral con el concurrió en los comicios de 2011 no modificó el calendario laboral) y únicamente ha trasladado a lunes los festivos que, como el día de Navidad, caían en domingo. Así, el 26 de diciembre de 2016 será fiesta, al igual que el 28 de marzo (Lunes de Pascua, traslado del día 9 de octubre, día de la festividad autonómica).

El actual Consell ha mantenido los criterios del Gobierno del PP y únicamente ha trasladado a lunes los festivos que caían en domingo

De esa forma, la Comunidad Valenciana disfrutará el próximo año de una Semana Santa con cuatro festivos consecutivos con un sábado intercalado (del jueves 24 al lunes 28). Estas situaciones han generado disparidad de opiniones en el ámbito empresarial, toda vez que los representantes del sector turístico consideran que la presencia de puentes en el calendario laboral resulta clave para desestacionalizar la actividad hotelera más allá de las campañas de verano y de Semana Santa. Con todo, tanto la patronal autonómica Cierval como la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) han planteado a los partidos políticos ante las últimas convocatorias electorales que se traslade el mayor número de festivos a lunes para evitar el perjuicio que suponen los puentes festivos en plena fase de recuperación económica.

Aperturas comerciales

El debate del calendario laboral para el próximo año se solapa con el de la libertad de horarios del comercio, uno de los sectores más expuestos a la actividad en jornadas festivas. Tanto el Ejecutivo autonómico como los ayuntamientos de grandes capitales como Valencia o Alicante ya han anticipado sus planes para restringir la actual regulación, que permite a los comercios la libertad horaria en domingos y festivos en la zonas catalogadas de gran afluencia turística.

El próximo 3 de noviembre, el Consell reunirá al sector en el Observatorio del Comercio. Inicialmente, en la reunión se fijarán los diez días festivos que pueden abrir los comercios que están fuera del ámbito turístico que otorga la libertad horaria. La Conselleria de Economía busca el consenso del sector, especialmente de las grandes superficies (reacias al recorte de la libertad horaria), pero ya ha avisado de que en el caso de no encontrar colaboración podría plantear reducir el número de aperturas a ocho, el mínimo de días anuales que establece la normativa nacional.

En el caso del Ayuntamiento de Valencia, la intención del alcalde, Joan Ribó, es suprimir cuatro de las cinco zonas de la ciudad que gozan en la actualidad de libertad horaria. El Consistorio aspira a que los comercios respeten cerrando sus puertas festividades de especial «arraigo» entre los valencianos, en las que se incluirían el día de San José o el 9 d’Octubre.

Las grandes empresas de la distribución comercial elevan hasta los 2.500 los puestos de trabajo que se podrían perder en el caso de que se restrinja la libertad horaria

Las grandes empresas de la distribución comercial que operan en la Comunidad Valenciana manejan informes que elevan hasta los 2.500 los puestos de trabajo que se podrían perder en el caso de que se restrinja el actual modelo de libertad horaria en festivos y domingos vigente desde el año 2013 en las principales capitales y zonas turísticas de la región.

De acuerdo con los citados informes, el gran comercio concentra un doce por ciento de su facturación semanal los domingos, por lo que las empresas ya hacen cuentas del coste que supondría la limitación de aperturas desde el modelo actual (362 días al año) hasta el que fija un tope de diez festivos anuales.

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