Alberto Caparrós - CRÓNICAS SABÁTICAS

Presidenta Mónica Oltra

«La líder de Compromís no va a dejar que nadie, ni tan siquiera los suyos, le marque la agenda»

Imagen de Mónica Oltra tomada este viernes tras el Pleno del Consell MIKEL PONCE
Alberto Caparrós

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Mónica Oltra tiene entre ceja y ceja un objetivo: comparecer la noche del Oltra 26 de mayo de 2019 ante una pancarta de «presidenta». La dirigente de Compromís aspira a ser la primera mujer de la historia en alcanzar la Presidencia de la Generalitat y, para ello, evitará dar pasos en falsos que entorperzcan sus legítmas aspiraciones políticas. A la vicepresidenta del Consell le incomoda especialmente el debate soberanista .

Ya lo dijo en aquella célebre entrevista en la que admitía que en Compromís se empleaba el término de «países catalanes entre amigos» . Entonces, Oltra advertía a los suyos de que alimentar las tesis catalanistas suponía dar «munición» al Partido Popular. Dicho y hecho. Desde que accedió al cargo y asumió la Portavocía del Consell ha optado por esquivar una materia que, según sus cálculos, resta más apoyos electorales de los que aporta a Compromís.

Sin embargo, la escalada de tensión derivada por el pulso ilegal del Gobierno catalán al Estado de Derecho obligó a Oltra a terciar en la controversia . Como era de esperar, empleó el tono moderado al que le obliga el cargo de «número dos» y portavoz de un Ejecutivo democrático como el valenciano. Instó a Carles Puigdemont a desconvocar la consulta y a Mariano Rajoy a entrablar un proceso de diálogo para hallar una salida política al conflicto catalán. Una receta que firma como suya el presidente de la Generalitat, Ximo Puig , pero que ha soliviantado a sus compañeros de Compromís y a formaciones afines como Esquerra Republicana de Cataluña .

En el ADN de Compromís predominan los genes del Bloc, aliado histórico de la CiU de Jordi Pujol y Artur Mas . En la coalición son mayoría los dirigentes que avalan las tesis del derecho a decidir y aquellos que, directamente, defienden la independencia de Cataluña como primer paso hacia los llamados «países catalanes». Ya lo dijo el hoy conseller de Educación, Vicent Marzà : «Sin Valencia no habrá independencia».

Oltra sabe que con esos postulados tendrá muy complicado cumplir su sueño de ser presidenta de la Generalitat y no va a dejar que nadie, ni tan siquiera los suyos, le marque la agenda. Una encuesta de la propia Generalitat deja bien claro que el 94 por ciento de los valencianos rechaza las tesis independentistas . La política nacida en la localidad alemana de Neuss es el principal activo electoral de su coalición y su principal cargo institucional. Y va a hacer valer su peso.

Así, mientras este sábado le llovía el fuego amigo , la vicepresidenta optó por asistir a sendos actos sobre la inclusión de los discapacitados y el recién firmado Pacto contra la Violencia de Género. Esa, y no la catalana, es la hoja de ruta de la siempre pragmática Oltra en el camino hacia las elecciones autonómicas de 2019.

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