Fallas 2016: Joan Ribó, Artur Mas y el posible Gobierno, protagonistas de los ninots de Fallas

Pocas cosas hay lo suficientemente serias como para resistir su «conversión» en un ninot de falla y seguir pareciéndolo. En Valencia está permitido tomárselo todo a broma, al menos una semana al año –con motivo de las fiestas josefinas que se celebran en marzo–, y ni la interminable corrupción política ni la angustiosa incertidumbre sobre el próximo Gobierno son una excepción. La « Exposición del Ninot» que abrió ayer sus puertas en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de la capital del Turia, como preámbulo a las fiestas de Fallas, invita a sus visitantes a trocar la indignación por risotadas al contemplar los 700 muñecos de cartón-piedra que aspiran a salvarse del fuego el próximo 19 de marzo.

Y nadie ni nada están a salvo.

Más de 3.000 metros cuadrados de exposición en el Museo Príncipe Felipe –que acoge por primera vez en su historia un certamen que hasta ahora se celebraba en un centro comercial– dan buena muestra del arte fallero y de su proverbial ironía. Este año, como no podía ser de otra manera, con un espacio destacado para los nuevos protagonistas de la escena política valenciana: el alcalde de Valencia, Joan Ribó, el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, su vicepresidenta y portavoz, Mónica Oltra, y el muy presente concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset –presidente de Junta Central Fallera–, son los más representados. Pero no los únicos. Ni siquiera Jordi Pujol, Artur Mas y la trama catalana del 3% se salvan del particular humor fallero, que tiene para todos: un Carlos Fabra entre rejas rodeado de billetes de la lotería que siempre le tocaba, un Pablo Iglesias titiritero que maneja a su antojo a Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, un Felipe VI al que no le llega la camisa al cuello intentando designar candidato a La Moncloa...

No todo es política en esta exposición que espera la visita de más de 200.000 personas antes de desvelar la identidad del ninot indultat. Pero lo cierto es que los políticos protagonizan una parte sustancial. Y, como bien sabe el concejal Fuset, «ser objeto de sátira en las Fallas es algo que se encaja con el máximo orgullo».