El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont (i), y los titulares de las consellerías de Interior, Jordi Jané (3º d); Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull (2º d); y Justicia, Carles Mundó (d), durante la sesión de control en el Parlament
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont (i), y los titulares de las consellerías de Interior, Jordi Jané (3º d); Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull (2º d); y Justicia, Carles Mundó (d), durante la sesión de control en el Parlament - EFE

La oposición se planta ante los planes de JpSí para una desconexión 'exprés' en el Parlamento catalán

La Mesa del Parlament, en la que JxSí cuenta con mayoría, ha admitido este martes a trámite de forma «condicionada» la propuesta de modificación del reglamento presentada ayer por los independentistas

Barcelona Actualizado: Guardar
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Los grupos parlamentarios de la oposición en Cataluña han expresado este martes en bloque su rechazo a los planes de Junts pel Sí (JpSí) para tramitar en el Parlament una «desconexión» del Estado por la vía rápida, acortando todos los plazos de tramitación con el fin de esquivar un veto de los tribunales.

JxSí registró ayer una propuesta de modificación del reglamento del Parlament que, en caso de aprobarse, permitiría una tramitación 'exprés' de las leyes de desconexión del Estado si se presentaran como proposición de ley.

La propuesta contempla que una proposición de ley pueda ser tramitada en lectura única simplemente con la petición de un grupo parlamentario y de acuerdo con la Junta de Portavoces del Parlament, algo que debería acordar el pleno de la cámara catalana, donde los grupos independentistas, JpSí y la CUP, suman mayoría absoluta.

La Mesa del Parlament, en la que JpSí cuenta con mayoría, ha admitido hoy a trámite de forma «condicionada» la propuesta, aunque el grupo que la ha promovido deberá presentar un escrito aclaratorio que incluya la creación de una ponencia conjunta.

Según la oposición, los letrados del Parlament han emitido un «informe verbal negativo» sobre la propuesta de JpSí, puesto que de acuerdo con el propio reglamento de la cámara su reforma debe hacerse de forma obligatoria a través de una ponencia conjunta en este caso concreto, ya que afecta a la aprobación de leyes.

El secretario segundo de la Mesa, el socialista David Pérez, ha mostrado su indignación ante el «atropello intolerable» por la admisión a trámite de la propuesta de JpSí y ha denunciado la «utilización descarada de los procedimientos del Parlament».

El portavoz adjunto de Ciudadanos (Cs) en el Parlament, Fernando de Páramo, ha acusado a JxSí de querer hacer «un reglamento a medida para hacer lo que les dé la gana, para poder hacer trampas». Cs, el PSC, Catalunya Sí Que Es Pot y el PPC se plantean pedir a la Mesa que reconsidere la admisión a trámite de esta reforma.

El portavoz adjunto del PSC en el Parlament, Ferran Pedret, ha calificado de «inadecuado» tanto el modo en cómo JpSí ha planteado su propuesta como el contenido, ya que cree que mediante esta reforma hay derechos de los diputados que «están en juego».

Tan crítico o más se ha mostrado el portavoz de Catalunya Sí Que Es Pot, Joan Coscubiela, que ha opinado que la propuesta de JpSí es una «burla« a los ciudadanos y una «degradación parlamentaria».

El portavoz parlamentario del PPC, Alejandro Fernández, ha advertido de que activarán mecanismos legales ante los «trileros« soberanistas si finalmente cambian el reglamento del Parlament, aunque ha juzgado que el proceso catalán está «en descomposición».

En cambio, el portavoz adjunto de JpSí en el Parlament, Roger Torrent, ha considerado «sorprendente» el rechazo de la oposición a «igualar en derechos» a Parlament y Govern, para que los grupos parlamentarios también puedan pedir que una ley se tramite por lectura única.

La consellera de la Presidencia y portavoz del Govern, Neus Munté, también ha cuestionado la reacción «airada» de partidos que impulsaron una «reforma exprés de la sacrosanta Constitución», en alusión a los cambios que introdujeron en su día PP y PSOE para fijar un techo de gasto público.

Mientras tanto, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha acordado investigar a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y a los otros tres miembros de JpSí en la Mesa por permitir que el pleno votara el 6 octubre de 2016 dos resoluciones a favor de un referéndum unilateral sobre la independencia.

La sala civil y penal del TSJC ha acordado admitir a trámite la querella de la Fiscalía por prevaricación y desobediencia contra Forcadell y los miembros de la Mesa Lluís Maria Corominas, Anna Simó y Ramona Barrufet y acumularla a la causa que ya tenía abierta contra la presidenta de la cámara catalana por permitir que el pleno votara en julio pasado un documento de los grupos independentistas.

En Twitter, Forcadell ha publicado una fotografía de los cuatro miembros de la Mesa firmando la notificación y ha subrayado: «Como siempre, firmes en la defensa de la libertad de expresión».

Munté ha criticado la «judicialización extrema« de la política y ha denunciado que la querella de la Fiscalía es «ideológica».

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