El exalcalde de Barcelona, Xavier Trias, durante su discurso
El exalcalde de Barcelona, Xavier Trias, durante su discurso - EFE

CDC emprende su refundación pidiendo «perdón»: «Tenemos que liberarnos de hipotecas del pasado»

El exalcalde de Barcelona, Xavier Trias, abre el último congreso del partido tras 42 años de historia

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Borrón y cuenta nueva. El exalcalde de Barcelona Xavier Trias ha abierto este viernes el último congreso de la historia de CDC, el que ha de servir para refundar el partido y abrir las puertas a una formación renovada, y lo ha hecho pidiendo perdón por los errores que ha cometido su partido, en alusión velada a casos como el del presunto legado que el expresidente Jordi Pujol escondió en Andorra durante años.

«Tenemos que pedir perdón y liberarnos de hipotecas del pasado», ha proclamado al inicio de este congreso que finalizará en unas horas para, a partir este mismo viernes, empezar el cónclave de la que será la nueva formación de los convergentes, que tendrá una marca electoral distinta.

Trias, que preside el congreso, ha reivindicado el legado de su partido como reformador de Cataluña

y también de la política española y, pese a esta petición de perdón, también ha loado el papel que tuvo Jordi Pujol: «Ha sido mi referente político».

El exalcalde ha escenificado el doble sentir del partido: por un lado la reivindicación del legado político del expresidente Pujol, pero por el otro la necesidad de superar una última etapa en la que el partido se ha visto vinculado constantemente con los problemas con la justicia de la familia del expresidente.

Trias ha explicado que gran parte del trabajo hecho por CDC ha sido gracias «al liderazgo y generosidad» de Pujol, y ha recordado que tuvo un papel determinante para situar a Artur Mas como su relevo al frente de la formación y de la Generalitat.

Sin embargo, Trias ha concluido que ha llegado el momento de renovar ideas y estrategias y ha pedido que se haga desde un sentido de humanidad: con «capacidad de rectificar, de perdonar y de no perder la esperanza».

Trias ha explicado que afrontaba el congreso con una mezcla de «tristeza y esperanza», tristeza por bajar la persiana para siempre de un partido con 42 años de historia como CDC, pero también esperanza por las expectativas que se abren con la nueva formación.

Con la elección de los miembros de la Mesa ha arrancado el cónclave convergente, que echará el cierre a la formación para alumbrar una nueva que pretende ser de nuevo la piedra angular de la política catalana.

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