Albert Adrià: «Vamos a vender España, su gastronomía y su cultura»

Hace casi siete años, Adrià argumentaba a ABC que después de Barcelona, puestos a elegir, elegiría Nueva York. Antes han venido varios restaurantes en esta ciudad, después del Tickets, el restaurante de Ibiza, consultorías por el mundo, estrellas Michelin de por medio, en el Pakta y el Hoja Santa, su marca de conservas, La Cala, y un sinúmero de reconocimientos. Próximamente, quizás, se cumpla su premonición del 2011, de abrir en Manhattan, de la mano de su amigo José Andrés, más que un restaurante, un espacio de más de 3.200 metros cuadrados dedicados a la gastronomía española. La paciencia es una gran virtud, que muchas veces trae frutos.

En abril, cuenta Adrià, José Andrés cenó en el recién inaugurado Enigma, el último local que el hermano de Ferràn abrió en el Paral.lel.

El asturiano, el cocinero español más conocido en Estados Unidos, y Adrià, hablaron entonces por primera vez sobre abrir un espacio dedicado a España en Manhattan, un proyecto en Nueva York juntos, algo en grande, no pequeñeces. Desde que se conocieron, hace más de 30 años, buscaban realizar algo en conjunto, pero nada les había convencido. La oportunidad llegó y ya se sabe que el tren no pasa dos veces. “La razón por la que hemos dicho sí mi hermano y yo es una persona que se llama José Andres, que es como si fuera nuestro hermano”, explicó Albert Adrià a ABC.

“Se trata de un proyecto en el que vamos a vender España, su gastronomía y su cultura, pero en realidad lo que más me atrae es poder compartirlo con José Andrés”, comenta el menor de los Adrià. La segunda conversación sobre la materia la realizaron el pasado lunes, telefónicamente, durante cuatro horas. El martes, José Andrés y su grupo, ThinkFood, mandaron un comunicado de prensa mundial en el que explicaban que los Adrià se habían sumado al proyecto, que intentará emular al enclave italiano más conocido de la Gran Manzana, Eataly. “Hemos hecho un pacto de palabra carnal, la palabra entre hermanos debe valer”, agrega, sorprendido del revuelo que ha causado la noticia.

Parte del equipo de Adrià está ya preparándose para lo que vendrá, trabajando en el Eataly de Turín. “El de España está aún en su fase “embronaria”, será una mezcla entre el Eataly, de Nueva York, y el mercado de San Miguel, de Madrid”, confiesa. “Queremos que participe el máximo de gente, aunque no podrá caber todo el mundo, intentaremos que quede representada toda la gastronomía española, sus productos, su cultura, vinos, bebidas e historia”, explica. El espacio se ubicará en Hudson Yards, a la altura de la calle 30 con la Décima Avenida, y tendrá 3.250 metros cuadrados de superficie.

Cocineros invitados

En la versión italiana, se trata de un centro comercial en donde lo mismo se puede comprar producto o utensilios de cocina, como cenar. En el caso de Hudson Yards, también habrá diversas paradas. “Nos gustaría que hubiera desde un sitio de fritura, otro de tortillas, algún concepto nuevo de granja con churros y pasteles, restaurantes temáticos, de pescados, de carnes, de tapas, apenas estamos en la fase de planeación”, agrega entusiasmado. “Nos gustaría que haya un espacio para cocineros invitados, para que cocineros de toda España puedan ir ahí a darse a conocer, por comunidades”, explica.

En cuanto a las diversas tareas de cada uno, explicó que tanto su hermano como él participarán en la conceptualización y creación del proyecto, junto con José Andrés, pero será él, el asturiano, y su empresa, los que se dediquen al día a día, a la ejecución diaria. Aún así, aclara que no incluirán ninguno de sus conceptos ya existentes, no habrá un Tickets ni un Enigma, ni mucho menos un Jaleo. “Serán como casetas de feria, pero sin que parezcan casetas, no queremos que parezca un circo, queremos que sea algo acorde con la España de hoy, nada de cartón-piedra”, sentenció.

Aunque hace unos años, la idea de ir a Nueva York le parecía un sueño, para Adrià, eso ahora es secundario. “Después de 31 años de amistad haremos algo con José Andrés, habíamos hablado de ello tantas veces, es alucinante”, comentó. Agregó que su hermano Ferràn está tan emocionado como él, “va a inmiscuirse mucho en la planeación de conceptos, que es lo que le gusta, además él ve todo eso rapidísimo, tiene una capacidad increíble de ver esas cosas a una velocidad más rápida que el resto”. Aunque todo pinta de película, el cocinero, empresario y pastelero, afirmó que son conscientes de que muchos han cruzado el charco y han fallado. “Es un gran reto, claro que tenemos miedo y somos conscientes de que el fracaso está presente”, confesó.

Las tres potencias de la gastronomía española más importantes tienen una red de apoyo que ayudará a que, en caso de fracasar, la caída no sea tan estrepitosa. El fracaso más conocido es el del chef malagueño Dani García, que cerró Manzanilla, su aventura en la Gran Manzana, en febrero de 2014, tan solo un año después de abrir, y con unas pérdidas de más de medio millón de euros. Antes de esta unión, ni José Andrés ni los Adrià se habían atrevido a entrar al mercado neoyorquino, que dicen, es el más complicado de Estados Unidos. "Nos puede pasar, pero el fracaso siempre lo tengo presente, no hace falta ir a Nueva York para pensarlo, aunque, sin duda, allá, la competencia será enorme, es palabras mayores", puntualizó el cocinero barcelonés.