Los regantes de Valladolid critican a Soria por negarse a cederles agua

El presidente de la comunidad de regantes de Tordesillas -bajo Duero- , Miguel Ángel Peláez, la decisión de sus homólogos de Almazán (Soria) -alto Duero- de rechazar la cesión de agua a los agricultores de Valladolid y advirtióo de las enormes pérdidas que se producirán en la zona, que podrían alcanzar los 20 millones en las 5.000 hectáreas de cultivo afectadas. Peláez destacó que ese agua era esencial para concluir la campaña de riego en un «año muy complicado» por la sequía y constató que no se ha recogido nada de secano por lo que «no acabamos el año el millar de familias que dependemos de esos cultivos».

El responsable agrario denunció que la decisión de los sorianos de Almazán vino impulsada por su secretario y constató que estaba prevista una junta de explotación de todas las comunidades de regantes en Aranda de Duero (Burgos), como se comprometieron el viernes, «una mentira, porque ni se ha producido», concretó, «ni se producirá», en relación a las explicaciones dadas desde Almazán a Ical, de que se había suspendido.

«Con el apoyo de Almazán hubiese sido suficiente para sacar adelante la propuesta», dijo, para constatar que la que si se reunió fue la junta de gobierno de esta comunidad, que rechazó la cesión, por lo que ya poco tiene que decir la CHD. «Este asunto está finiquitado», sentenció, para recordar que en tres o cuatro días «estará todo perdido» en el Bajo Duero (Tordesillas, Pollos, Castronuño y Simancas-Geria-Villamarciel).

Y es que la Comisión Permanente de la Sequía en la cuenca del Duero, reunida ayer en la sede la de CHD en Valladolid, acordó dar por concluida la campaña de riego en los sistemas Carrión y Pisuerga-Bajo Duero ante la imposibilidad de facilitar más dotaciones de agua a las comunidades, con el fin de preservar las reservas de final del año hidrológico en los embalses que regulan ambos sistemas: Camporredondo y Compuerto, en el primero, y Requejada, Cervera y Aguilar, en el segundo.

En la misma línea, el presidente de la comunidad de regantes de Pollos, Rafael Santos, expresó su tristeza porque la cosecha, principalmente de maíz y patatas, está perdida en la zona, con el impacto económico que tendrá para los habitantes de estos municipios en un catastrófico año de sequía, informa Ical.