Javier Sánchez Zapatero y Álex Martín Escribà, los profesores de la Usal autores de la obra
Javier Sánchez Zapatero y Álex Martín Escribà, los profesores de la Usal autores de la obra - D. ARRANZ
Educación

Objetivo: el género negro

Los profesores de la Universidad de Salamanca, Sánchez Zapatero y Martín Escribà publican un estudio sobre la novela policiaca en España

Salamanca Actualizado: Guardar
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Bajo el título «Continuará… Sagas literarias en el género negro y policiaco español», los profesores de la Facultad de Filología de la Universidad de Salamanca (USAL) Javier Sánchez Zapatero y Àlex Martín Escribà acaban de publicar un estudio que analiza el desarrollo de la novela negra y policiaca española durante el siglo XX y los primeros años del siglo XXI, a través del análisis de las principales series detectivescas y policiales como las escritas por autores como Francisco García Pavón, Manuel Vázquez Montalbán, Francisco González Ledesma, Juan Madrid, Eugenio Fuentes, Alicia Giménez Bartlett o Lorenzo Silva.

El libro, que trata de reflexionar sobre la importancia que tiene y ha tenido la serialidad en la novela negra y policiaca, es «importante que se publique porque viene a dignificar el género y a llenar un vacío porque a pesar de que se está publicando mucho no hay un corpus amplio de textos universitarios», asegura Sánchez Zapatero, al tiempo que expresa la intención de la obra de introducir el género en la universidad.

El estudio, publicado por la editorial barcelonesa AlRevés y que será presentado el próximo día 25 de marzo en la librería Letras Corsarias de Salamanca, tiene que ver -añade el profesor- con un proyecto de trabajo que, junto a Martín Escribà, desarrollan desde hace tiempo: la organización desde 2005 del Congreso de Novela y Cine Negro, unido a la creación de asignaturas de género negro en la Facultad de Filología, a la publicación de artículos y a la presentación de ponencias y congresos.

«Es una especie de punto y seguido en esta trayectoria con el objetivo de situar a la novela negra donde creemos que se merece, es un tipo de literatura que tiene identidad suficiente para estar dentro del canon», explican los docentes, al tiempo que consideran que «es una reivindicación de los estudios humanísticos y culturales».

No obstante, Martín Escribà sostiene que el género «está en decadencia» y que «se ha contaminado tanto» que «vamos a empezar a ver un decrecimiento», dado que, en su opinión, «se han perdido las fronteras» y el interrogante está en saber «hasta dónde llega o no el género negro».

«Se han creado muchísimos festivales, se publica mucho, pero no son muy buenas novelas negras. Hay un decrecimiento de la calidad y eso va a llevar al mercado a una saturación. Creo que en tres o cuatro años, el género va a tener una debacle», subraya el profesor, quien augura «que es posible que se mantenga y siga siendo uno de los géneros preferidos por el público, pero este boom es un poco falso», entre otras cosas «porque el género negro responde a una etiqueta y hay muchos textos que escapan a ella, dado que no porque haya un cadáver o una investigación hay una novela policiaca».

El caso español

Ambos profesores coinciden en hacer hincapié en su preocupación por enseñar novela negra, pero «no sólo la historia, sino el caso español» por considerar que «es diferente, que tiene etapas muy descompensadas y que es un tipo de literatura que tiene que ver con la realidad».

Tras varios años impartiendo la asignatura de novela policiaca en España dentro del Grado de Hispánicas de la Universidad de Salamanca, ambos profesores confiesan haber constatado que sí existen libros de referencia de la primera parte de la novela policiaca española, incluso durante el franquismo y la transición, pero no a partir de ese momento.

De ahí «Continuará… Sagas literarias en el género negro y policiaco español», que nace, en palabras de sus autores, «para intentar cubrir esa carencia porque aún siendo 1990 y 2000 los años de eclosión del género, nos encontramos con que no existía un libro panorámico».

El trabajo aspira, pues, a «convertirse en un punto de referencia para cualquier persona e investigador que tenga interés por el género negro», explican sus autores, quienes han procurado que la redacción «fuera lo más amena posible y atractiva para cualquier lector, huyendo de ser un estudio clásico literario».

Después de los años que llevan impartiendo la asignatura de género negro, ambos docentes confiesan mostrarse sorprendidos por la respuesta de los alumnos -entre 80 y 90 por curso-, pero también convencidos de que uno de los grandes errores del sistema universitario es «mirar atrás», algo que «viene bien», pero también «tiene que haber asignaturas que tengan que ver con el momento actual y la novela negra es, precisamente, una radiografía de la sociedad: Nos cuenta cómo funcionan las cosas y es muy importante para los universitarios leer este tipo de novelas».

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