Cinco escenarios de cine en Toledo

El séptimo arte ha encontrado en esta ciudad la mejor referencia y espacio para ubicar sus historias. Escenario perfecto para ambientar filmes históricos y misteriosos han hecho que cineastas de la talla del «oscarizado» Pedro Almodóvar o del irlandés, Terry George hayan gritado: «Silencio, cámara y... ¡acción!»

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  1. La Catedral de Toledo

    Un momento del rodaje de la serie «Isabel»
    Un momento del rodaje de la serie «Isabel» - Ana Pérez Herrera

    La importancia histórica de la ciudad de Toledo ha sido el principal reclamo para el rodaje de películas y series de televisión, siendo la Catedral de Toledo el mayor testigo de grandes producciones, como es el caso de «La Conjura de El Escorial» o de exitosas series como «Isabel» o «Carlos, el Emperador».

    ¿El por qué de esta elección? Toledo fue lo más parecido a la capital del Reino durante el reinado de Carlos V, y para plasmar tal imagen se grabó al Rey sentado en un trono ante el retablo mayor de la Catedral. El objetivo del Rey era poner freno al poder de la Iglesia.

    Además, este bello edificio gótico ha sido testigo directo de la proclamación de Juana de Castilla y Felipe como herederos de la Corona. Para tal escena, se abrió de manera excepcional la puerta de la fachada principal del templo religioso. «Isabel» también ha grabado escenas en el Puente de Alcántara, la plaza de la Concepción y los Cobertizos.

  2. Hospital de Tavera

    Rodaje de la serie de televisión «Águila Roja» en el Hospital de Tavera
    Rodaje de la serie de televisión «Águila Roja» en el Hospital de Tavera - Ana Pérez Herrera

    «Águila Roja» es otra de las series que han sabido aprovechar el tirón histórico de la ciudad de Toledo. Hasta en dos ocasiones, equipo técnico y actores se han desplazado hasta el Hospital de Tavera, situado a extramuros de la ciudad, para ambientar algunas de sus escenas.

    Este edificio, «clásico de Castilla», ha sido testigo de una ejecución en el patio a la que asistía el rey, en la ficción, y del trasiego de actores de la talla de David Janer (Águila Roja) o Francis Lorenzo (el comisario) durante el rodaje.

    El equipo también ha rodado en varias calles de la ciudad, en el Palacio de Galiana, situado a orillas del río Tajo, -que en la serie son los jardines de la marquesa- o en el castillo de Malpica de Tajo .

    Tampoco hay que olvidarse de otras series tales como «Fortunata y Jacinta» o la reciente «Carlos, Rey Emperador» y de filmes como «Tristana», «La Conjura de El Escorial» o superproducciones como «Los tres mosqueteros», de Richard Lester o la reciente grabación de «The Promise», ésta última protagonizada por Christian Bale convirtió durante unas horas al Hospital y sus alrededores en la ciudad de Constantinopla.

  3. San Pedro Martir

    Rodaje de «Tristana» en el claustro de San Pedro Mártir
    Rodaje de «Tristana» en el claustro de San Pedro Mártir - J. Ponos

    El edificio de San Pedro Mártir de Toledo ha sido escenario de importantes episodios en la historia de Toledo. Sus muros sirvieron de inspiración para Gustavo Adolfo Bécquer para escribir la leyenda de «El beso» -acoge el sepulcro de Garcilaso de la Vega-. Además, el pintor Juan Bautista Maíno dejó allí obras reconocidas como «San Jacinto» o los frescos del sotocoro. Pero uno de los episodios que más renombre ha dado a esta claustro ha sido la grabación del rodaje «Tristana», de Luis Buñuel, quien se manifestó un «enamorado» de la ciudad.

    Desde aquel rodaje han pasado ya 46 años. Una grabación que se hizo cuando la edificación de San Pedro Mártir estaba prácticamente en ruinas. Sus paredes fueron testigos del intercambio de palabras entre Catherine Deneuve y Franco Nero, que en el papel era un pintor que iniciaba su andadura por la ciudad del Greco. Las cámaras también captaron la belleza del Paseo del Tránsito.

  4. La Quinta de Maribel

    Un momento de la grabación de «La Piel que habito»
    Un momento de la grabación de «La Piel que habito» - La Piel que habito

    La Quinta de Maribel, una casa palacio de aspecto rústico escondida en los cigarrales de Toledo, fue el lugar escogido por Pedro Almodóvar para situar buena parte de la acción de la película «La piel que habito» (2011).

    En el siglo XVI, la Quinta de Mirabel fue la finca de recreo del Cardenal Quiroga de Toledo. Tras el fallecimiento del cardenal en 1593, el cigarral fue abandonado y comenzó a deteriorarse rápidamente, hasta que en 1617, fue adquirido por el segundo marqués de Malpica, a cuya familia perteneció hasta mediados del siglo XIX. En 1862, el cigarral pasó a la casa ducal de Bailén a través de herencia, cambiando su nombre por el de Quinta de Mirabel.

    En la película, la Quinta de Maribel es el Cigarral, la espléndida mansión del Doctor Robert Ledgard (Antonio Banderas), un diabólico cirujano que no tiene ni una pizca de escrúpulos, en la que mantiene cautiva a su cobaya humana. Y para escenificar todo este drama, el cineasta castellanomanchego buscaba «una gran mansión con espacios amplios que tuviera piscina, biblioteca, quirófano y laboratorio», por lo que la Quinta de Maribel fue el escenario perfecto para el rodaje.

    Los productores también rodaron gran parte del filme en la ciudad, tanto en hoteles baratos como en hoteles de lujo.

  5. Nuncio Viejo

    Calle Nuncio Viejo
    Calle Nuncio Viejo - ABC

    Iciar Bollaín, la directora de la película «Te doy mis ojos» (2003), tampoco se puedo resistir a los encantos de la ciudad de Toledo para ambientar su cinta. De hecho, esta película que aborda el tema de la violencia de género, tiene como escenario el piso de un inmueble de la calle Nuncio Viejo. En él se rodaron las escenas que dan forma a una intensa historia de amor, en el que vive Ana (Candela Peña), la hermana de Pilar, la protagonista (Laia Marull). Durante el transcurso de la cinta, se filman varios escenarios como la iglesia de Santo Tomé, el puente de San Martín o el barrio del Polígono.

    «Te doy mis ojos» ha obtenido multitud de premios, entre los que destacan siete Goyas obtenidos en la Noche del Cine Español de 2004, y ha ofrecido a la ciudad la posibilidad de ser mostrada al mundo como una urbe tranquila y serena (como representa su casco histórico, remanso de paz para la perseguida protagonista), que inspiró en gran medida a la directora.

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