El Gobierno aragonés dispara sus gastos de personal en 100 millones en solo un año

El Gobierno aragonés ha disparado sus gastos de personal en 100 millones de euros en un año. De los 1.953 millones que se le fueron en nóminas en 2015, pasará a gastarse unos 2.050 durante el presente ejercicio.

La situación se mantendrá durante el próximo año e incluso podría incrementarse todavía algo más este capítulo de gastos de la Administración autonómica. En esa dirección ha apuntado el director general de presupuestos del Ejecutivo regional, Manuel Galochino, quien ha reconocido que la partida reservada a nóminas durante este 2016 se fijó muy por debajo de la realidad para cuadrar las cuentas cuando éstas se aprobaron, a principios de año.

El Gobierno regional PSOE-CHA que preside Javier Lambán infradotó esa partida de gastos.

Consignó para nóminas 1.953 millones de euros, muy por debajo del gasto real, lo que ha obligado a aprobar modificaciones de crédito para poder hacer frente a los sueldos.

Para que no se repita esta situación, Galochino ha avanzado que el presupuesto de 2017 se elaborará consignando, desde el principio, el importe real de los gastos de personal. Y, para eso, ha avanzado que este capítulo se incrementaría en «más de 100 millones de euros». Es decir, que el próximo año las cuentas del Gobierno aragonés reservarán para gastos de personal casi 2.100 millones de euros, del orden de un 6% más que lo que se consignó inicialmente en el presupuesto de este 2016.

Este fuerte aumento en los gastos de personal del Gobierno aragonés se ha producido tras disparar la plantilla de empleados públicos en casi 4.000 más en menos de tres años. El repunte comenzó en la recta final de la legislatura de Luisa Fernanda Rudi (PP) y se ha mantenido durante esta primera etapa del Ejecutivo del socialista Javier Lambán, que tomó las riendas del Gobierno aragonés en julio de 2015.

De los alrededor de 49.000 trabajadores públicos que tenía en diciembre de 2013 ha pasado a tener en nómina a casi 53.000. El incremento ha sido exactamente de 3.620 empleados públicos, y ha sido a costa de la masiva contratación de interinos.