La diputada de la CUP, Anna Gabriel, durante una sesión de control al gobierno catalán
La diputada de la CUP, Anna Gabriel, durante una sesión de control al gobierno catalán - EFE

JpS y la CUP retroceden y ven peligrar la mayoría absoluta

El secesionismo se impondría ahora en un hipotético referéndum

Barcelona Actualizado: Guardar
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El proceso sigue pasando factura a los partidos indepenedentistas, aunque seguirían ganando unos comicios en Cataluña en caso de que se celebrasen ahora elecciones. El último barómetro del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generelitat señala que Junts pel Sí (CDC más ERC) obtendría entre 60-62 diputados (en los últimos comicios sacaron 62) mientras que la CUP sacaría entre seis y ocho escaños (diez en las autonómicas de diciembre).

Este resultado pondría en riesgo la mayoría absoluta que la suma de ambos grupos detenta ahora en el Parlament, que de manera individual ven también como retroceden en intención de voto directa. La encuesta, realizada después del debate de Presupuestos en el que la CUP no apoyó las cuentas presentadas por el Ejecutivo y llevó al presidente Puigdemont a proponer una cuestión de confianza en septiembre, reflejaría un castigo directo a la formación anticapitalista por este motivo.

De igual modo, según la encuesta del CEO presentada ayer, Ciudadanos retrocedería entre cuatro y siete escaños, de los 25 que logró en diciembre a los 18-21 que le dan ahora las encuestas. Vería así amenazada la segunda posición en el Parlamento catalán por el importante avance de Catalunya Sí que es Pot, que subiría hasta los 20-22, en contraste con los 11 que obtuvo en diciembre. Con todo, el movimiento político de los «comunes» no logra ni de lejos auparse a la primera posición a la que dicen aspirar. El PSC se matendría estable, con entre 16 y 17 actas frente a las 16 de diciembre, mientras que el PP quedaría como penúltima fuerza (por delante de la CUP) al lograr entre 11 y 12 diputados, cifra idéntica o algo superior a los 11 logrados en los últimos comicios.

Se rompe el empate

En este escenario, y en el caso hipotético de unas nuevas elecciones, el independentismo podría mantener la mayoría absoluta si se coloca en la franja alta de la horquilla, o perderla en caso contrario. Desde el CEO, en una interpretación habitual entre el independentismo, se recordó que la franja secesionista no solo incluye a JpS y la CUP, sino que también puede englobar a parte de los «comunes» de Sí que es Pot. Según el barómetro, sobre un 30% de los votantes de esta frupo se definen como independentistas, diez puntos más que en el anterior sondeo, lo que explicaría el avance en la apuesta política por la secesión que refleja el CEO.

Así, el barómetro de la Generalitat también detecta un incremento de los partidarios de la independencia, 47,7% de los encuestados, frente al 42,4% que rechaza la secesión y el 10% que no se define. De este modo, se rompe la tendencia de las últimas encuestas, en las que se imponían los partidarios de la permanencia de Cataluña en España frente a los secesionistas, aunque el independentismo sigue sin alcanzar el 50%. En el último sondeo, ambas opciones prácticamente empataban: 45,3% a favor, 45,5% en contra. Hace ahora justo un año, quienes rechazaban la independencia eran el 50%.

Cuando la pregunta ya no se plantea en formato referéndum, sino que se plantea de manera abierta, con vairas fórmulas, los resultados se modifican de manera significativa. Al preguntar por lo que Cataluña «debería ser», únicamente un 41,6% apuesta por un «estado independediente», frente al resto de opciones que de una u otra forma no incluyen la separación: un 26,5% aboga por ser una «comunidad autónoma dentro de España», un 20,9% por un «estado dentro de una España federal» y, finalmente, un 4% apuesta por que Cataluña sea una «región» de España.

Junqueras, el más valorado

En cuanto a la valoración de líderes políticos, el vicepresidente del gobierno catalán y presidente de ERC, Oriol Junqueras, es el líder mejor valorado, aunque su nota se queda en un 5,34. Junto a Junqueras, solo aprobarían otros dos líderes políticos: el líder de EnComúPodem, Xavier Domènech, con un 5,06, y el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, con un 5,05. Los tres, sin embargo, retroceden con respecto a la valoración del sondeo anterior.

Por debajo del cinco quedan el resto de líderes por los que la encuesta pregunta: el diputado de la CUP Benet Salellas tiene un 4,40; el líder de SíQueEsPot en el Parlament, Lluís Rabell, un 4,27; el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, un 4,07; el líder del PSC en Barcelona, Jaume Collboni, un 3,95, y la diputada de la Cup Anna Gabriel un 3,64. Los peor valorados son la presidenta del PP catalán, Alícia Sánchez-Camacho, que saca un 1,54; el líder de los populares en el Parlament, Xavier García Albiol, con un 1,83; la líder de C’s en el Ayuntamiento, Carina Mejías, con un 2,02, y la líder de C’s Inés Arrimadas, 2,91.

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