Los partidos difieren ante el Rey sobre si el PSOE dará estabilidad

Han tenido que pasar diez meses y llegar a una quinta ronda de consultas para que el Rey comenzase ayer a recibir a los representantes de los partidos con una sensaciones más positivas. Todos los dirigentes que acudieron ayer a Zarzuela coincidieron en ver a Don Felipe «tranquilo», incluso «más sonriente», en palabras de la representante de Coalición Canaria, Ana Oramas. La certeza del resultado final de la ronda, con la designación de Mariano Rajoy como candidato, y su posterior investidura despejan el horizonte y el gran reto de Don Felipe en el inicio de su reinado. Y aunque todos coinciden en ver despejado el camino de la investidura sus puntos de vista sobre la estabilidad que el PSOE dará al PP fueron distantes

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De esta primera ronda de consultas tampoco se extrajo ninguna conclusión respecto a la fecha en que se celebrará la investidura. Oramas fue la encargada de anunciar que tanto la presidenta del Congreso, Ana Pastor, como el propio Monarca le desmintieron que la Casa del Rey hubiera puesto sobre la mesa su preferencia de que la votación de investidura se realizara el domingo. Ese día, Don Felipe regresará de la Cumbre Iberoamericana de Colombia, pero no existe ninguna obligación legal de que el Jefe del Estado esté en España mientras se vota. «El Rey me ha ratificado que las fechas las fija el Congreso, que no le corresponde a él, y ha dicho que le es indiferente», aseguró.

Así, admitió haberse sacado dos billetes de vuelta, «uno para el sábado y otro el domingo», ante las dificultades que existirán este puente para encontrar billete. En línea similar se mostró el líder de IU, Alberto Garzón: «No he sacado ninguna fecha. Él (Rey) estará el domingo por la mañana y ese es un dato que podemos encajar de diferentes maneras en el puzzle», planteó.

De las más claras fue, como casi siempre, Ana Oramas, que reconoció que «el ambiente ha sido totalmente distinto y hasta hemos sonreído más». Ya en el terreno político, Coalición Canaria volverá a votar a favor de la investidura de Mariano Rajoy en virtud del acuerdo alcanzado el pasado verano. Pero Oramas advirtió a Rajoy que no se trata de «un cheque en blanco» sino de un pacto de investidura por lo que el partido más votado tendrá que ganarse el apoyo de su formación «día a día y decreto a decreto».

El PSOE, protagonista

El panorama sobre la investidura se despeja, pero no el de la gobernabilidad. Oramas avanzó su pronóstico de que esta legislatura no tendrá un recorrido completo, sino de «año y medio o dos años».

Antes de Oramas acudió a Zarzuela el representante de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, que en las elecciones acude en coalición con el PSOE pero que aseguró haber manifestado a Antonio Hernando que votará «no» a la investidura. En la línea opuesta se declararon los socios del PP, Foro y UPN. El presidente de los navarros quiso advertir al PSOE que «de nada serviría un bloqueo desde el minuto uno».

Se estrenaba por primera vez en estas consultas Equo, el partido ecologista que también forma parte de Unidos Podemos. Su portavoz, María Rosa Martínez, avanzó su voto contrario a Rajoy por sus políticas de los recortes y su falta de lucha contra el cambio climático. Martínez celebró haber encontrado al Rey interesado en lo referente al cambio climático y a la transición ecológica de la economía.

Tanto Alberto Garzón como la portavoz de En Marea, Alexandra Fernández, aprovecharon el encuentro para lanzar duras críticas al PSOE y advertir que su acuerdo con el PP va más allá de la investidura. Garzón calificó como un «fraude» la decisión de abstenerse. Además reivindicó a Unidos Podemos como la única alternativa al PP: «La oposición somos nosotros». El líder de IU anunció que, como ya hizo en 2012, intentará participar en la movilización promovida por la coordinadora 25-S para rodear el Congreso en el segundo día de la investidura de Rajoy. «Si tiene como objetivo denunciar que el PSOE ha cometido una traición histórica, yo voy a estar en esa manifestación». Fernández se mostró convencida de que «esto no es un mero apoyo del PSOE» sino una forma de «gran coalición que viene gestándose desde 2011».

El mismo diagnóstico hizo el portavoz de CDC, Francesc Homs, que interpreta que se trata de un acuerdo que va «más allá de la investidura». Homs aseguró haber dejado «las cosas muy claras» respecto al órdago independentista. «No vamos a dejar de hacer lo que estamos haciendo en Cataluña», señaló.