Mas dará hoy explicaciones por el 3% en el Parlamento catalán acorralado por la CUP

Algo extraño debió de ver Artur Mas en la contabilidad de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) cuando asumió el control del partido y decidió hacer limpieza de personajes sospechosos que merodeaban por la sede de la calle Còrsega, entre ellos Jordi Pujol Ferrusola. Sin embargo, la depuración no fue completa y de nuevo desfilan ante el juez empresarios afines al hijo mayor de Jordi Pujol -Xavier Tauler- y altos cargos de la Generalitat -Josep Antoni Rosell- que estrechan el cerco en torno a Mas. Tanto en su faceta de dirigente de CDC como presidente del Gobierno catalán, dado que el escándalo alcanza ya a una empresa pública, Infraestructures.Cat.

Mas vuelve hoy a comparecer en el Parlamento catalán, como hizo en septiembre de 2014 tras la segunda fase de la operación Petrum, en la que se investiga el supuesto cobro del 3% de comisiones por parte de Convergència, procedentes de la adjudicación de obra pública.

La diferencia respecto a aquella sesión es que las pruebas recogidas por la Guardia Civil y la Fiscalía Anticorrupción son más abundantes. Y, sobre todo, que estará en el punto de mira de la CUP, la formación con la que negocia su investidura como presidente tras las elecciones del 27-S. La formación antisistema asegura que con esa «mochila» de corrupción, Mas no puede ser presidente.

La presión es enorme. Está en juego el futuro de Mas, quien, a petición propia, explicará el «impecable» sistema de contratación pública que asegura haber implantado. Pero los grupos parlamentarios le obligarán a ir más allá y responder por el perfil «conseguidor» de Andreu Viloca, a quien colocó como tesorero en CDC en sustitución del inculpado por el expolio del Palau de la Música, Daniel Osàcar. O aclarar el motivo que le llevó a reestructurar el área de obra pública, pues en 2011 pasó de la Consejeria de Política Territorial al departamento de Economía.

El líder de CDC tendrá que decidir si mantiene en el cargo a la responsable del programa de transparencia de la Generalitat, Núria Bassols, esposa de uno de los empresarios detenidos.