Más de 50 periodistas permanecen secuestrados en todo el mundo

Siria es el país donde más informadores están retenidos (23) por su cruenta guerra

Madrid Actualizado: Guardar
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«En una guerra la primera víctima es la verdad». El secuestro de los periodistas españoles Antonio Pampliega, José Manuel López y Ángel Sastre, liberados ayer tras más de 9 meses de cautiverio, es el último de una triste lista que ha engordado en los últimos años con la larga y sangrienta guerra de Siria, que se prolonga ya durante más de cinco años.

En la actualidad, y en todo el mundo, 51 periodistas se encuentran secuestrados por grupos armados, lo que supone un aumento del 35 por ciento con respecto a 2014, según el último balance de la asociación Reporteros sin Fronteras. Contar lo que sucede, profesión de alto riesgo.

Siria es el avispero más peligroso, como han sufrido en su piel varios reporteros españoles en los últimos años.

En este país fueron apresados el 16 de septiembre de 2013 el periodista Javier Espinosa, de «El Mundo», y el fotógrafo «freelance» Ricardo García Vilanova, quienes pretendían cruzar el punto de control de Tal Abyad, en la provincia de Raqqa, un foco clave de la guerra. Querían abandonar Siria. Combatientes del grupo terrorista Daesh (el autodenominado Estado Islámico, que busca instaurar un califato en Siria e Irak por medio del terror) se lo impidieron y les secuestraron durante seis meses y catorce días. Su liberación llegó hasta el 29 de marzo de 2014.

La misma mala suerte había corrido el reportero de «El Periódico de Catalunya» Marc Marginedas, quien fue sorprendido el 4 de septiembre de 2013 por los yihadistas de Daesh en otro control de carretera cerca de la ciudad de Hama, al oeste de Siria. Estuvo en cautiverio durante cinco meses y veintiséis días, hasta el 1 de marzo de 2014.

Daesh, el que más secuestra

La crueldad de los grupos terroristas que combate en Siria se ha cebado con reporteros de todos los países. Algunos de ellos, por desgracia, no fueron rescatados y los terroristas les asesinaron, acciones que luego difundieron en vídeos para todo el mundo. La primera ejecución retransmitida fue la del fotoperiodista estadounidense James Foley, cuya muerte heló la sangre del mundo. Era agosto de 2014. Los yihadistas de Daesh le habían secuestrado en noviembre de 2012 en en el norte de Siria. Según los datos de Reporteros sin Fronteras, este país -en el que combaten fuerzas rebeldes y terorristas contra el Ejército del Gobierno de Bachar al Ásad- es «el país con el mayor número de periodistas en manos de grupos diversos», con un total de 23. En Siria, en la vieja ciudad de Alepo, a la que entraron por el sur de Turquía, también cayeron los recién liberados Pampliega, López y Sastre.

En la actualidad, el grupo terrorista Daesh es el más activo en los secuestros. Los yihadistas tienen retenidos a 18 reporteros, entre los que se encuentra el británico John Cantlie, a quien han obligado a realizar vídeos propagandísticos del grupo terrorista.

Fuera de Siria también hay peligro. El fotógrafo Manuel Varela de Seijas Bravo, conocido como «Manu Bravo», permaneció desparecido durante cuarenta y cuatro días en Libia, adonde viajó para cubrir la guerra entre los insurgentes y las fuerzas de Muamar el Gadafi. Las fuerzas del dictador, que acabó muerto, le retuvieron entre el 5 de abril y el 18 de mayo de 2011, junto a otros tres periodistas, dos de Estados Unidos y uno de Sudáfrica

.Anteriormente, José Cendón, otro fotógrafo independiente permaneció sucuestrado durante cuarenta días, entre el 26 de noviembre de 2008 y el 4 de enero de 2009. Fue apresado en el puerto principal de Somalia, cuando se disponía a abandonar el país tras filmar un reportaje sobre la piratería.

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