Margallo busca que España no pierda sus posiciones en Cuba

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, inauguró este domingo su segunda estancia en Cuba en sólo año y medio, presidiendo una jura de bandera de personal civil en el buque escuela de la Armada Española Juan Sebastián Elcano, que llegó hace unos días al puerto de La Habana dentro de su periplo de instrucción.

García-Margallo, a quien se unirá en las próximas horas la ministra de Fomento, Ana Pastor, tiene fijadas para hoy entrevistas con el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, y con el titular de Inversión Extranjera y Comercio Exterior, Rodrigo Malmierca.

La incógnita seguía siendo anoche si Raúl Castro recibiría esta vez al ministro español, algo que el presidente cubano no hizo en noviembre de 2014 en su primera visita a la isla.

La visita tiene un claro objetivo que es dar continuidad a los esfuerzos que España está haciendo para no perder la posición política y económica que ha tenido en Cuba, donde es el primer inversor y el tercer socio comercial, y donde numerosas autoridades de países de nuestro entorno han encontrado un lugar de peregrinaje desde que comenzó el deshielo en las relaciones entre Washington y La Habana.

García-Margallo, que viajó como ministro por primera vez a la isla sólo unas semanas antes de ese deshielo, trata de paliar con esta nueva estancia la ausencia de visitas de más alto nivel, como las del Rey o el presidente del Gobierno, dificultadas por la situación política en España.

Además, como él mismo indicó a su llegada a La Habana, considera que España «tiene que jugar un papel de liderazgo» en la negociación entre la Unión Europea y Cuba, en la etapa que se abre tras el acuerdo de diálogo político alcanzado por ambas partes.

Ayer, el ministro se sumó a otros 29 ciudadanos españoles que, sobre la cubierta del Juan Sebastián Elcano y mientras sonaban los himnos de España y de la Marina, besaron la enseña nacional. El capitán de navío Victoriano Gilabert, comandante del buque, resaltó, en una alocución, la emotividad de este acto en el Elcano, al que definió como «un trocito de España que año tras año surca los mares al capricho de los vientos ondeando la bandera», formando futuros oficiales de la Armada y apoyando la acción de España en el exterior, informa Efe.

Tras la ceremonia, el ministro entregó a los «jurandos», la mayoría de ellos residentes en Cuba, diplomas de su compromiso con la bandera y posteriormente compartió con la tripulación y oficiales un almuerzo de protocolo a bordo del buque.

El Juan Sebastián Elcano atracó en La Habana el pasado 11 de mayo dentro de su 87 crucero de instrucción con 261 tripulantes a bordo, entre ellos 80 guardiamarinas que completan en un crucero de cuatro meses su formación como oficiales de la Armada. A primera hora de hoy el buque, que ya ha hecho escala en otras ocasiones en la isla, partirá hacia los puertos estadounidenses de Miami y Baltimore.