Jorge Fernández Díaz, junto a Sandra Carrasco, hija de Isaías Carrasco
Jorge Fernández Díaz, junto a Sandra Carrasco, hija de Isaías Carrasco - EFE

Fernández Díaz: «Una memoria justa debe ser el necesario tributo al sacrificio de las víctimas»

El ministro del Interior preside en Bilbao la entrega de 28 condecoraciones a víctimas del terrorismo

BILBAO Actualizado: Guardar
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El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha recordado este mediodía en Bilbao que «una memoria justa debe ser el necesario tributo al sacrificio de las víctimas» del terrorismo, y ha asegurado que la «mayor responsabilidad como sociedad plural, democrática, especialmente quienes ostentamos responsabilidades públicas, es evitar que el tiempo desvanezca el ejemplo de las víctimas y su presencia».

Fernández Díaz ha cerrado en la sede de la Subedelegación del Gobierno en Vizcaya el acto de entrega de 28 condecoraciones a víctimas del terrorismo. Acto en el que han estado presentes el ministro de Sanidad y presidente del PP vasco, Alfonso Alonso; el delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo; el subsecretario del Ministerio del Interior, Luis Aguilera; la directora general de apoyo a las víctimas del terrorismo, Sonia Ramos; y la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Mari Mar Blanco.

También han acudido mandos de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y representantes de partidos políticos.

A título póstumo se ha hecho entrega de la Gran Cruz de la Real Orden Civil de reconocimiento a las víctimas del terrorismo a Ana Isabel Aróstegui, ertzaina fallecida junto a Javier Milagros Martínez en atentado cometido el 23 de noviembre de 2001, tras ser tiroteados cuando regulaban el tráfico en la localidad guipuzcoana de Beasain; Isaías Carrasco, exconcejal del PSE en Mondragón, empleado en peaje de autopistas, asesinado el 7 de marzo de 2008 tras recibir tres disparos efectuados por un etarra; Jorge Díez Elorza, ertzaina, fallece junto a Fernando Buesa, secretario general de los socialistas alaveses, el 22 de febrero de 2000, al explosionar un coche bomba; Eduardo Puelles, inspector del Cuerpo Nacional de Policía, fallece el 19 de junio de 2009 en Bilbao al explotar un artefacto colocado por ETA en los bajos de su vehículo. Reconocimientos que han recibido sus familiares, y a los que han seguido la entrega de más de una veintena de encomiendas a miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad, así como civiles, que sufrieron el zarpazo de ETA.

En su alocución, el ministro del Interior ha dado las gracias a las víctimas por su presencia y ha indicado: «El testimonio de dignidad que permanentemente dais está rodeado de mucha fuerza ética y moral y ha contribuido de manera decisiva y determinante a la derrota operativa y policial del terrorismo y a su deslegitimación social». En un inciso, ha tenido un recuerdo especial para los cuatro guardias civiles asesinados hace exactamente 35 años en un bar de Zarauz.

Fernández Díaz ha subrayado que si hoy se recuerda a las víctimas del terrorismo «es porque los terroristas han sido derrotados en el desafío que plantearon al conjunto de la sociedad vasca y española. No consiguieron hacer de las víctimas un simple número, cosificarlas, deshumanizarlas, que es uno de los objetivos que los terroristas de cualquier tipo persiguen. Han perdido la contienda que plantearon ante el Estado democrático y de Derecho, en su plenitud, pero que unas fuerzas de seguridad en su vanguardia, aún no por todos reconocidas y honradas debidamente, que tras una lucha tan sacrificada como costosa, pero hermosa a la vez, han derrotado al terrorismo. Digo hermosa porque era una batalla por la libertad de todos. Y hemos triunfado».

«Cuando hablamos de vencidos y vencedores no lo hacemos desde una perspectiva de odio, venganza y arrogancia», ha incidido el ministro. «Sino porque evidentemente, afortunadamente han sido vencidos los terroristas y han sido vencedores las víctimas, la sociedad y en definitiva el Estado de Derecho. Gracias a esa victoria hoy podemos hablar de paz y convivencia. Una paz y convivencia que, durante demasiado tiempo, tenía secuestrada ETA. Hemos sufrido mucho, especialmente las víctimas del terrorismo, y todos hemos perdido mucho, especialmente las víctimas del terrorismo. Para que la verdad histórica se imponga es por lo que hoy podemos hablar de vencedores y vencidos».

Ha hecho hincapié en que el «Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, que en breve comenzará su andadura» en Vitoria «jugará un papel capital» en la labor de recuerdo y reconocimiento que merecen quienes padecieron el zarpazo etarra. Y ha aseverado que «el alivio de vivir en paz no puede hacernos insensibles y mucho menos desconsiderados al sufrimiento padecido». Actos como el celebrado este marte en Bilbao, por tanto, permiten que las «víctimas ocupen en la sociedad una posición tan destacada como meritoria». De ellas, ha añadido, se debe «aprender para construir un futuro mejor, ya sin terrorismo, en convivencia, una convivencia digna y democrática, libre, pacífica».

«En España sabemos ocuparnos de las víctimas, sabemos sostener sin bajar la mirada la suya, y tenderles a su vez nuestra mano dándoles el apoyo necesario que merecen y que se han ganado con su sacrificio. Nuestro modelo de solidaridad hacia ellas ha merecido los máximos elogios y reconocimientos internacionales», ha recordado Fernández Díaz, quien ha citado las mejoras en el modelo de asistencia y apoyo que se demuestran con la incorporación a la legislación de numerosas iniciativas «encaminadas a reconoceros y a reparar en la medida de la posible el daño y sufrimiento injustamente padecido». Medidas como mejorar la inserción laboral, priorizar el acceso a la vivienda o evitar el daño añadido de la humillación o la denigración.

«Habéis sido tratadas injustamente por el conjunto de la sociedad, por todos, durante demasiado tiempo. Todo lo que se haga ahora será poco», ha reconocido Fernández Díaz. Quien ha concluido afirmando que «la huella» dejada por las víctimas hoy reconocidas y recordadas, «y de tantos otros es tan profunda que hagamos entre todos que sea también un ejemplo y un referente de dignidad para todos los demás, para todos los vascos y para el conjunto de los españoles».

Urquijo: «Este acto tiene todo el sentido»

Además del ministro del Interior, en el acto ha intervenido el delegado del Gobierno, Carlos Urquijo, quien ha recordado que «de las 857 personas asesinadas por ETA, 569 fueron asesinadas en tierra vasca». «Este Gobierno», ha indicado en alusión a las víctimas del terrorismo, «ha hecho suyo el lema que os identifica: verdad, memoria, dignidad y justicia».

«A finales de 2015, después de casi 5 años sin atentados y con la banda descabezada, tiene más sentido que nunca asegurar estos cuatro pilares para que el final de la historia de ETA sea el que merece nuestra democracia y no el que buscan los terroristas», ha incidido. «Con el relato de la verdad impediremos que se falsifique la historia del terror. Aquí ni existió un conflicto con España ni hubo dos comunidades enfrentadas. Tan solo padecimos un grupo de asesinos que, por la fuerza de las armas, pretendieron imponer su proyecto totalitario».

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