Estafa vendimia

El acusado de ser «el estafador de la vendimia» dice que fue suplantado

Elías Giménez, el contacto de los jornaleros timados, era un nombre falso que adoptó el defraudador en internet y ahora el verdadero, que denució hace meses este hecho, paga sus consecuencias

Conversación con el estafador CAPTURA WHATSAPP
Helena de la Casa Huertas

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Un escritorio. Ese fue el desencadenante de la estafa a un centenar de personas por un empleo falso en la vendimia francesa . Elías Jiménez , nombre por el que hacía llamarse el timador, tampoco era su identidad. De hecho, «el verdadero Elías» sabía desde hacía meses que le estaban suplantando y hasta denunció en julio el anuncio de la oferta de trabajo.

«Puedo dormir tranquilo porque no tengo nada que ver en esto», confiesa Giménez, abatido por la situación en la que se encuentra. La «pesadilla» de este benaventano, un comprador y vendedor de objetos antiguos de 42 años, comenzó el 13 de marzo . Ese día, un hombre se interesó por su anuncio en la plataforma VIBBO, donde vendía un escritorio de madera valorado en 350 euros. «Al principio no me convenció porque no hizo ninguna contraoferta y eso es un comportamiento extraño», comenta el afectado. Por este motivo, decidió que la mejor forma para comprobar la fiabilidad de este comprador era que ambos se enviasen las copias de los DNI a través de Whatsapp . Un intercambio que nunca olvidará.

El hombre no efectuó la transferencia y apagó su teléfono. Desde entonces, Giménez ya no pudo volver a contactar con él, así que temiendo sus segundas intenciones de suplantación de identidad acudió a comisaría el 16 de marzo . «El denunciante tiene miedo de que ahora pueda utilizar su DNI para efectuar cualquier hecho delictivo y meterlo en problemas», dicta la denuncia a la que ha tenido acceso ABC. De acuerdo con este documento, el infractor, de 28 años, viviría en Valencia y se llamaría M. Martín , aunque Giménez cree que estos datos también podrían ser falsos.

Tras continuar con su vida normal, el supuesto nombre del estafador volvió a resonar en la cabeza de Giménez por la llamada de Movistar. La compañía telefónica contactó con él para finalizar la contratación de sus servicios de televisión y la compra de dos líneas móviles que estaban domiciliados en una dirección de Santa Cruz de Tenerife, una solicitud que él no había realizado. De nuevo, interpuso una denuncia. Pero lo peor estaba por llegar.

Un primo del benaventano estaba buscado en julio trabajo por internet cuando se topó con un anuncio en el que buscaban jornaleros para a la vendimia de Francia . Una información que hubiera pasado desapercibida si no hubiera sido porque contenía los datos de Jiménez . Una vez alertado, corroboró que el número de cuenta y teléfono pertenecían a Mario Martín y el pasado 9 de julio, Giménez presentó otra denuncia .

Denuncia ABC

«No quería levantar la liebre y esperé a que la Policía hiciese algo», explica para argumentar por qué no se eliminó el anuncio. Consecuentemente, centenares de personas se personaron la madrugada del pasado día 5 en diferentes puntos de España , tras pagar 85 euros, para montarse en un autobús que le llevase a trabajar a Bédariux y que nunca llegó.

«Hay que coger a esta persona antes de que desaparezca», incita Jiménez porque «como no se den un poquito de prisa, ese tío se fuga». «Me siento estafado y preocupado, a saber lo que la gente pensará de mí», comenta inquieto por todas las noticias en la que le señalaban como culpable. Por eso, quiere dejar claro que él no ha tenido «nada que ver» y que lo siente con «todo su corazón». Y añade: «Son personas que no tienen medios económicos y que han puesto como último recurso irse a la vendimia y a Francia. Me dan mucha pena porque también he pasado momentos de muchísima dificultad y te agarras a un clavo ardiendo para coger dinero ».

¿El hombre de las mil caras?

ABC ha tenido acceso a una conversación entre un afectado y el presunto estafador días antes de que los jornaleros conociesen que la oferta de empleo era un timo. El joven llama a «Elías» para aclarar algunas dudas sobre la hora de salida del autobús y él le responde con amenazas : «Vamos macho mira el calendario. No os hagáis pajas metales ustedes solos tío. Los autobuses salen el día 4 a las 10 de la noche desde el origen. Pero bueno, si ya no os enteráis vosotros ese ya no es problema mío. Que no me dejáis descansar, porque estoy hasta el nabo de que un domingo no me dejéis con la familia. Vamos, que cuando llegue allí os voy a quitar por todo el mamoneo. La primera semana vais a cobrar menos como me toquéis mucho las narices».

Durante esta charla, que va adquiriendo agresividad según avanza, también se revela un dato significativo. La voz parece no corresponder con la de un veinteañero por lo que el nombre de Mario Martín también podría ser una identidad falsa . Una opción, que como barajaba Giménez, adquiere fuerza.

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