Francisco Granados, encarcelado por la Púnica
Francisco Granados, encarcelado por la Púnica - EFE/ALBERTO MARTÍN

El cerebro de la Púnica sitúa el origen de la trama en la llegada de Granados a la alcaldía de Valdemoro

David Marjaliza desveló al juez que el ex secretario general cobraba mordidas de un 20% de las operaciones inmobiliarias

Madrid Actualizado: Guardar
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El empresario David Marjaliza, socio de Francisco Granados, desveló ante el juez el origen de la trama Púnica: la corrupción comenzó cuando el ex secretario general del PP madrileño se convirtió en alcalde de Valdemoro, en el año 1999. Así lo confiesa el empresario, considerado el cabecilla de la red corrupta, en las trece horas de declaración ante el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, a cuyas grabaciones ha accedido ABC.

«Cuando Paco llega a la alcaldía, reconociliamos nuestras diferencias», relata Marjaliza, quien narra que Granados les sugirió a él y a otro promotor inmobiliario (Ramiro Cid Sicluna) que unieran sus fuerzas para presentarse a los concursos públicos. Así crearon una sociedad conjunta, de la que también formó parte el que fuera alcalde de Valdemoro, a través de la mujer de su jefe de gabinete, Ignacio Palacios, su mano derecha en esta etapa.

Según la confesión de Marjaliza, el exconsejero madrileño cobraba mordidas de en torno a un 20% por las operaciones inmobiliarias de Valdemoro. El empresario confiesa, ante las preguntas de las fiscales del caso, que Granados les insinuó que les iba a favorecer en las adjudicaciones. Esa forma de actuación existió hasta el año 2011, explica Marjaliza, porque los alcaldes que sucedieron a Granados (José Miguel Moreno Navarro y José Carlos Boza) le dieron continuidad.

En este relato de irregularidades, el empresario, quien salió de prisión en diciembre de 2015 tras pagar una fianza de 100.000 euros, explica que los alcaldes ganaban de 3.000 a 6.000 euros por cada vivienda adjudicada. «Si se adjudicaba un suelo, se pagaba en mano». «¿En dinero contante y sonante?», pregunta el juez. «Claro», responde Marjaliza, quien incluye a Granados en esos cobros. La entrega de dinero se podía hacer en sobres o como fuera.

«En esa epoca hemos ganado todos. La parcela valía mucho dinero en su momento, se generan muchos ingresos para el ayuntamiento. En todo tenía que haber un margen. El margen de los alcaldes no me lo sé», explica Marjaliza, quien lo sitúa en entre un 10 y un 20%.

Así detalla el cerebro de la Púnica el origen de una trama corrupta local y regional que se extendió por varios comunidades y llegó a adjudicarse contratos de hasta 100 millones de euros a cambio de mordidas. A Granados, el único implicado que sigue en prisión, el magistrado le imputa los siguientes delitos: blanqueo de capitales, organización criminal, contra la Hacienda Pública, tráfico de influencias, cohecho, malversación de fondos, prevaricación y fraude.

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