Granados, desde la cárcel: «Ignacio González solicitó que se montara el dispositivo de contravigilancia»

El exconsejero de Presidencia, Interior y Justicia de la Comunidad de Madrid, Francisco Granados, está protagonizando una bronca intervención por videoconferencia desde la cárcel en la comisión de investigación sobre el caso de supuesto espionaje en la Comunidad de Madrid. Ha llegado a afirmar que «el dispositivo de contravigilancia fue ordenado por Ignacio González», en aquella época vicepresidente del Gobierno regional con Esperanza Aguirre. Eso sí, ha rechazado calificarlo como «espionaje». «Esas labores de contravigilancia -ha añadido- se llevaban realizando desde la época del señor Leguina (PSOE)».

También ha negado cualquier tipo de responsabilidad al respecto, haber dado instrucciones y ha asegurado que apenas conoce a los guardias civiles señalados como supuestos autores de las vigilancias.

Sobre el que fuera director general de Seguridad Sergio Gamón, pieza clave en la trama, ha dicho: «Yo no le nombré.

Fue el Consejo de Gobierno; es decir, la presidenta Esperanza Aguirre y el vicepresidente González, como ocurría con todos los altos cargos».

El que fuera número tres del Ejecutivo regional y secretario general del PP ha comenzado su intervención quejándose de que no pueda hablar sobre la operación Púnica, por la que está encarcelado, y por la «corrupción en general en la Comunidad de Madrid» y, al impedírselo, ha acusado a los miembros de la comisión de investigación de la Asamblea de «pasar a la Historia como aquellos que han coartado su libertad de expresión».

Granados ha insistido en que el caso de los espías «no le interesa a nadie después de ocho años» y ha insistido en que después de año y medio en la cárcel «aún no sé de qué se me acusa». «¿A usted esto de los derechos y libertades no le interesa?», ha espetado a la diputada del PSOE Encarnación Moya. «Los del PP también somos ciudadanos, aunque estemos inmersos en procesos judiciales», ha continuado el exconsejero popular, que se mantiene en su estrategia de hablar de la trama Púnica, y no del caso de los espías, que es la razón de su comparecencia.

Críticas a sus compañeros del PP

«Le digo taxativamente que soy inocente», ha respondido al diputado de Ciudadanosj César Zafra. «Entonces, ¿por qué sus compañeros de partido le tratan como si fuera un delincuente?», ha insistido el representante de C's.

«Los del PP, pensando en que da votos, se dedican a dar más de lo que da la oposición. Si yo fuera del PSOE, los del PSOE respetarían mi presunción de inocencia», ha replicado el encarcelado.

Ha pedido a la presidenta de la comisión, Dolores González Pastor, que le deje hacer una exposición inicial. «Yo he sido presidente de una comisión de investigación –la del Tamayazo– y había esta posibilidad», ha dicho. Sin embargo, González Pastor le ha recordado que las nuevas normas lo impiden.

A continuación, Granados ha aseverado que es «la primera vez» en año y medio encarcelado que tiene la oportunidad de comparecer ante una institución, por lo que se ha quejado que «no tener claro por qué los representantes de los madrileños ni nadie en la Comunidad tienen interés» por que habla de la operación Púnica.

Llamada al orden

En ese momento, la presidenta de la comisión le ha llamado al orden y le ha conminado a que se ciña a la cuestión del espionaje, que es por el que se le ha citado. El ex «número dos» del PP de Madrid, ha recordado que en la comparecencia anterior de Alfredo Prada se ha hablado de otras cuestiones, como la vida interna del PP de Madrid.

«Dejarme en la respuesta contextualizar la corrupción de la Comunidad y que se permita hablar, tal y como está esperando todos los madrileños porque si no estarán reeditando una comisión que hace años», ha apostillado Granados, que ha criticado que se haya montado una conexión por videoconferencia para ello. Granados ha comparecido a través de videoconferencia desde la prisión de Estremera donde está recluido por su presunta implicación en la trama Púnica.

El exconsejero ha comenzando criticando que el formato de la comparecencia no le deje hacer una intervención inicial a pesar de que «es la primera vez que hablo en un año y medio». «Pasarán a la historia como aquellos que han coartado la libertad de expresión de una persona que está compareciendo y al que no se le permite hablar sobre el objeto principal de la comisión, que es la corrupción», se ha quejado.

El diputado del PP Tomás Serrano se ha limitado a preguntar a Granados si sobre el asunto de los espías tenía algo que aportar. El exnúmero tres de Aguirre ha respondido de manera negativa y ha intentado, por enésima vez, a desviar el discurso hacia la trama Púnica.