Celso Rodríguez: «Catalá siembra desconfianza sobre los tribunales sin motivo»
El portavoz de la APM censura que el ministro deslice «misteriosos problemas» de un juez
Celso Rodríguez , portavoz de la Asociación Profesional de la Magistratura, habla con palabras graves. El representante de la asociación mayoritaria de los jueces, que aglutina a cerca de 1.500 jueces de un total de 5.000, critica con dureza a Rafael Catalá y defiende que la Justicia acompaña los ecos sociales, sin vivir alejada de la realidad diaria.
¿Por qué debe dimitir el ministro?
Porque ninguna persona, pero mucho menos un miembro del Gobierno, puede deslizar veladas imputaciones contra un miembro del Poder Judicial que emite un voto particular considerándole como incapaz o aquejado de misteriosos problemas. Eso es sembrar un grado de desconfianza de la sociedad en sus tribunales sin justificación.
¿Está amenazada la independencia de los jueces?
De ninguna manera. Puede estar segura la sociedad de que cuenta con su garantía.
¿Qué valores ponen en peligro las palabras del ministro?
Suponen un ataque al ejercicio de la función judicial y a la confianza institucional.
¿Existen cauces para resolver las dudas sobre la labor de un magistrado?
Sin duda. Si alguien tiene dudas sobre la capacidad de un juez, siempre desde una duda fundada, debe ponerlo en conocomiento del CGPJ, el único órgano según la Constitución que tiene competencias estatutarias sobre los jueces.
Catalá sugiere que el CGPJ debió actuar.
Lo único que ha trasladado el CGPJ es que este juez en los últimos cuatro años carece de cualquier expediente. Si en su día fue sancionado por lentitud o retraso en sus sentencias, esto no puede llevarse al extremo que parece deducirse de las palabras del ministro.
¿Puede la sociedad criticar a los tribunales y al sistema judicial?
Naturalmente que la sociedad puede dirigir críticas contra los tribunales y su funcionamiento, pero nunca pueden sobrepasar el límite del respeto personal, y no pueden caer en el insulto.
¿Están los jueces alejados de la realidad?
No. Juzgamos delitos contra la libertad sexuales desgraciadamente de forma continua y, al margen de esta sentencia, desconozco reacciones tan violentas. Los tribunales tenemos en cuenta la realidad social continuamente.
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