Alberto Garzón dice que en Venezuela no hay dictadura y que «Leopoldo López es un golpista»

El coordinador federal de IU destaca que su pacto con Podemos «no tiene marcha atrás»

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El coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, negó este martes que Venezuela sea una «dictadura» bajo el régimen de Nicolás Maduro, pese a reconocer «errores» en su sistema judicial.

En una entrevista en Cope, Garzón reconoció la mala gestión del Gobierno de ese país, la victoria de la oposición en las elecciones y la necesidad del revocatorio de Maduro, pero subrayó que todo eso no puede justificar que desde una minoría se intenten «golpes de Estado». Se remitió a organismos internacionales para sentenciar que «no hay fundamentos» para decir que Venezuela sea hoy una dictadura a pesar de que pueda haber «errores» en su sistema judicial, como los puede haber en España, subrayó.

En ese sentido, Garzón aseguró que nadie defiende más que Unidos Podemos la separación entre los jueces y la política, por lo que critican por ejemplo que en España sean los partidos quienes nombran a los responsables de los jueces.

Denunció además la existencia de otros lugares donde se vulneran los derechos humanos, por ejemplo Arabia Saudí o en la fronteras de España con Marruecos.

Sobre la situación de Leopoldo López, Garzón ha definido a Leopoldo López como golpista porque «la justicia venezolana lo ha dictaminado así».

Garzón aseguró además que no tiene «ninguna duda» sobre l a legalidad de la financiación de Podemos, porque todas las denuncias han sido rechazadas por los tribunales y porque le parece «normal» y «legal» que determinadas personas cobraran por un asesoramiento internacional y después decidieran dedicar ese dinero a fundar un partido.

Un acuerdo a largo plazo con Podemos

Por otro lado, Alberto Garzón, cree que su alianza con Podemos no será solo coyuntural para las elecciones generales, sino que «no tiene marcha atrás». Aseguró que no ve esa alianza como «instrumental» ni «de conveniencia» de cara solo a las elecciones, y añadió que si los ciudadanos «premian la unidad» y refuerzan el peso de esas formaciones al concurrir juntas, «no tendría ningún sentido deshacer» ese acuerdo.

Si el resultado es bueno, dijo, quedará claro que ese acuerdo va «más allá» de las elecciones, y Garzón está convencido de que las elecciones irán bien para Unidos Podemos, por lo que «no tiene marcha atrás». Garzón evitó entrar en un debate sobre «etiquetas» para distinguir su comunismo de la «nueva democracia» que defiende Pablo Iglesias y que considera diferente de lo que representan François Hollande, Pedro Sánchez o José Luis Rodríguez Zapatero, y reiteró que lo importante son los acuerdos concretos en los contenidos.

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