El lenguaje desenfadado de Maroto

Sin pelos en la lengua. Desde que fue nombrado vicesecretario sectorial del PP, Javier Maroto le ha dado a la prensa muchos titulares. Y es que el político vasco se caracteriza por hablar sin tapujos sobre los problemas que afectan, no solo a su partido, sino también a España. Maroto, que ya con su imagen desenfadada -verle con traje parece algo imposible- transmite cercanía, quiere lograr así una política de «menos corbata y más calle».

«A mí este tío me da un asco que no puedo verle», dijo el vicesecretario sobre Luis Bárcenas, que dio rienda suelta a su verborrea en una entrevista para Telecinco, donde criticó el «daño» que el extesorero del PP, al que calificó de «delincuente» le había hecho a la formación.

Estas declaraciones le han supuesto a Maroto una denuncia por injuria procesada por el mismo Bárcenas, quien pide de forma simbólica, una indemnización de un euro. Sin embargo, esta amenaza no ha hecho callar al vicesecretario, que, en una entrevista en «La Sexta Noche», se negó a retirar sus palabras y acabó riéndose de la denuncia, diciendo que no quiere otra, «que van ya dos euros».

«Yo lo digo así porque no sé decirlo de otra manera» parece ser el lema de Maroto, quien a la hora de hablar hace gran uso de metáforas –ha comparado a su partido con un barco, o a Albert Rivera con un fontanero– e incluso se ha atrevido a acuñar un nuevo término para referirse a los partidos de izquierda como Podemos: «postureo político». El vicesecretario ha acusado en alguna ocasión a estos partidos de que esta política «funciona muy bien en las redes sociales» pero «al parado en su casa no le ayuda nada».

En la misma línea, Maroto ha criticado a Ciudadanos, partido al que define como el de la «incertidumbre». El hecho de que algunos de los votantes del PP optasen en las elecciones autonómicas y municipales por la formación naranja no parece preocuparle, ya que cree que algunos de ellos ya «se están tirando de los pelos».

Sin embargo, Maroto es partidario de no hablar en exceso sobre el independentismo catalán, ya que en varias ocasiones ha manifestado que se le está «haciendo el caldo gordo al nacionalismo cuando hablamos de Mas» y que no se puede «estar hablando todos los días de lo que se le ocurre por las mañanas» al presidente de la Generalitat. Incluso ha sido más contundente: «No, y punto», respondió una vez al ser presuntado sobre el independentismo. Aun así, el vicesecretario ha advertido que Mas «les está tomando el pelo a los catalanes, como Tsipras se lo ha tomado a los griegos».