Rivera-Iglesias, el gran debate pendiente

Tras las elecciones del 24-M, los encuentros, reuniones y conversaciones telefónicas entre los líderes nacionales de los cuatro principales partidos se han venido repitiendo entre el secretismo y la discreción. Mariano Rajoy, Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera movían ficha para interceder en los pactos que vendrían tras los comicios en parlamentos regionales y ayuntamientos, para poner las matemáticas electorales a su favor a la hora de dibujar los gobiernos que saldrán de los dictados de las urnas.

Pero, incluso en lo que a encuentros se refiere, cada partido ha marcado sus propias «líneas rojas» y no todos los líderes se han visto o hablado entre ellos. Mariano Rajoy tuvo encuentro con el socialista Pedro Sánchez y con el emergente Albert Rivera

. Su único veto ha sido para el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, algo que en el partido morado se entendió como que el presidente del Gobierno los había elegido como «la fuerza de la oposición» —«somos nosotros y por eso no nos llama», dijo el secretario de Relación con la Sociedad Civil y Movimientos Sociales de Podemos, Rafael Mayoral, en rueda de prensa—. Sánchez, por su parte, ha tenido reuniones con los tres líderes. Almuerzo con Rajoy y Rivera y una cena privada con Iglesias. Incluso con el líder de IU, Cayo Lara, la semana pasada en el Congreso.

El encuentro que no ha llegado a producirse, además del de Iglesias con el presidente del Gobierno, es el de los dos líderes de los dos partidos que han venido a dividir el pastel electoral en cuatro porciones, en lugar de las dos a las que nuestra democracia estaba acostumbrada. Albert Rivera y Pablo Iglesias, rivales en representar el cambio, no han mantenido —todavía— encuentro alguno, según confirman fuentes de las dos formaciones a ABC. «Cuando haya algo que decir a este respecto, informaremos a los medios», contestaban escuetamente desde Podemos.

Ciudadanos se ha mostrado abierto al diálogo con Podemos. Esa cláusula de no sentarse con algún partido en la formación de Rivera solo la aplican a las formaciones nacionalistas. Sin embargo, la aritmética parlamentaria no ha propiciado que las negociaciones entre ambos sean sustanciales en el ámbito municipal y autonómico. Este es uno de los motivos que desde Ciudadanos se apunta para explicar el motivo de que este encuentro no se haya producido todavía. «Nuestra voluntad es la de hablar con todos. Fuimos los primeros en proponer el debate, así que ningún inconveniente en reunirnos», señalan desde el partido. Desde la formación confirman en cualquier caso que todavía no se ha producido ningún acercamiento oficial.

El imposible cara a cara en televisión

Durante la campaña electoral, parecía que el cara a cara entre Rivera e Iglesias podía tener lugar ante los focos de televisión. Enfrentados por las encuestas, el líder de Ciudadanos lanzó el guante al de Podemos para mantener un debate en «prime time». La oferta le llegó a Iglesias desde el programa de Cuatro «Viajando con Chester» a mediados de mayo, pero la declinó. «No nos parecía el lugar más oportuno para un debate de estas características», señalan fuentes de Podemos.

«Más temprano que tarde haré una propuesta para que tengamos ese debate», decía Iglesias días después de conocerse su negativa, y se defendía ante quienes aseguraban que temía el tú a tú con Rivera: «Claro que lo acepto, lo que pasa es que las reglas de la andante caballería señalan que el caballero retado tiene que elegir el sitio y el lugar. El problema es dónde y cuándo».

Rivera propuso después a la Academia de Televisión un «debate a cuatro» que pudieran emitir todos los medios de comunicación —con Rajoy y Sánchez— que Podemos aceptó «encantado», según señala el partido. «Quedó en 'stand by' porque el PP se opuso y el PSOE no respondió. Tampoco la Academia de Televisión se pronunció».

Posteriormente, la Sexta planteó un debate a dos a Iglesias y Rivera. «Y dijimos que sí», indican en Podemos. «No hemos vuelto a saber más de aquella propuesta. Tenía sentido durante la campaña electoral, ahora ya...».

En Ciudadanos se atribuyen el mérito de la iniciativa. «Hemos propuesto debatir a todo el mundo en cualquier sitio, y nos decían que no», apuntan desde la formación de Rivera. «Celebramos que Podemos ahora quiera el debate, aquella propuesta no se concretó pero seguro que se celebrará».

La esperada confrontación no llegó a producirse, y parece que habrá que esperar hasta la campaña de las generales para ver a Iglesias y Rivera enfrentar sus ideas, estilos y programas frente a una cámara de televisión. «Ya no se han hecho más movimientos, ni por un lado ni por el otro», indican fuentes de Podemos.