El CGPJ avalará que Alaya se quede como refuerzo bajo los designios de su sustituta

El Consejo General del Poder Judicial avalará la propuesta del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) de nombrar como refuerzos para el juzgado de los ERE a la que hasta ahora ha sido su titular, Mercedes Alaya, y a Álvaro Martín, quien ya lleva 21 meses como juez de apoyo en este mismo órgano. El inminente aterrizaje en el juzgado de instrucción número 2 de Sevilla de la juez María Ángeles Bolaños, quien optó a esta plaza en el mismo concurso en el que Alaya, a su vez, pidió irse a la Audiencia Provincial, va a forzar al necesario entendimiento entre los tres jueces. En caso contrario será el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía quien tenga la última palabra.

Según ha podido saber ABC de fuentes solventes, la Sala de Gobierno del TSJ andaluz se reunirá mañana para aprobar la propuesta de nombramiento de Alaya y Martín para las dos comisiones de servicio con relevación de funciones que el CGPJ ya aprobó el pasado 21 de mayo.

Solo nombres

Sin embargo, y más allá de los nombres de los dos jueces que han optado a estas plazas, en la propuesta que el tribunal superior elevará al órgano de gobierno de los jueces no habrá referencia alguna a las «condiciones» que ha puesto la juez Alaya para permanecer en el juzgado como apoyo: seguir instruyendo hasta su conclusión tres procedimientos concretos, que son el caso de los ERE, los avales a empresas y los cursos de formación. La magistrada sevillana cree que las tres causas no se pueden separar al ser el hilo conductor el mismo: la supuesta red clientelar de la Junta de Andalucía a la que ya ha aludido en algunas de sus resoluciones.

En el TSJ no están dispuestos a trasladar las exigencias de la magistrada al órgano de gobierno de los jueces. Consideran, por un lado, que si se opta a una comisión de servicios, se debe hacer con todas sus consecuencias, sin condiciones; y, por otro, que el propio Consejo ya zanjó esta cuestión cuando autorizó estos refuerzos y dejó claro cómo se llevaría a cabo el reparto de funciones. Los comisionados, según señaló la Comisión Permanente del Consejo, colaborarán con Núñez Bolaños en la tramitación y resolución de todos los asuntos de que conoce el Juzgado «conforme a los criterios de distribución de los mismos que conjuntamente formulen y apruebe la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía».

En el CGPJ tampoco son partidarios de aceptar el órdago de Alaya, un extremo que quedó claro el 21 de mayo, cuando los vocales aprobaron el plan de refuerzo del TSJ sin esperar a conocer oficialmente la propuesta que la juez sevillana ya había hecho entonces al tribunal superior.

Un asunto incómodo

Y es que un pronunciamiento del órgano de gobierno de los jueces que pasara por dejar en manos de Alaya los asuntos complejos de corrupción a punto de concluirse es, sin duda, un asunto incómodo para el Consejo, máxime tras la conversación que mantuvieron la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y el presidente del CGPJ, en la que la primera transmitió a Carlos Lesmes su preocupación por la lentitud en la investigación de las causas que afectan al Gobierno autonómico y que, a juicio de Díaz, suponen un lastre para la imagen de un Ejecutivo que, dos meses después de las elecciones, todavía no ha logrado constituirse.

Fuentes cercanas a la presidenta en funciones reconocen que Díaz da por amortizado el caso de los ERE, pero prefiere que el resto de asuntos del juzgado pasen cuanto antes a manos de Núñez Bolaños, una juez de Familia –amiga del consejero de Justicia Emilio Llera– que irrumpió en escena cuando se daba por hecho que la plaza de Alaya sería para Álvaro Martín, el juez que ha estado de refuerzo con Alaya.

Está previsto que hoy mismo se publique en el BOEel nombramiento de Bolaños, y que aterrice en el juzgado una semana después. También Alaya también tendrá que tomar posesión de su plaza en la Audiencia, aunque todavía no desembarque allí. Después, juez titular y comisionados llevarán a cabo el reparto de asuntos bajo los designios de Bolaños. Fuentes del TSJ se muestran convencidas de que la juez no pondrá reparos en que el caso ERE lo concluya Alaya, al ser el más avanzado. No así los otros dos que afectan a la Junta. El TSJapoyará este criterio.