SupermartesTrump, eufórico, asegura que también ganará a Clinton

Donald Trump compareció con algo más de tranquilidad que después de triunfos anteriores. Presentado por su reciente fichaje político, el gobernador de Nueva Jersey, Chris Chrsistie, el magnate se mofó de la «dura noche» de Marco Rubio, en alusión a sus malos resultados en el Supermartes, y anunció que vencería también en Florida, el estado del que procede el hispano, donde se vislumbra una tremenda batalla el 15 de marzo. El millonario neoyorquino, ganador en la mayoría de los estados en liza, aseguró que pese a la división actual, contribuirá a que el Partido Republicano se una más «ganando a Clinton en noviembre», en referencia a la elección presidencial: «Me gustaría ver el partido unido, y cuando sea así, nadie podrá ganarnos», sentenció.

El millonario neoyorquino, que se hizo especialmente fuerte en los estados del sur del país, volvió a reiterar su propuesta de reforzar la frontera con México y de construir el muro a lo largo de toda ella, y, una vez más, aseguró que lo pagará el país vecino. Al respecto, criticó las duras palabras del expresidente de México Vicente Fox, quien aseguró recientemente que su país no pagaría nada por «el p… muro».

Donald Trump, quien cambió esta vez la comparecencia victoriosa en compañía de su familia por una rueda de prensa ante numerosos periodistas, también prometió que frente a lo que ocurre ahora, «Estados Unidos ganará a China», como resultado de una política económica que resumió en que creará más empleo y bajará los impuestos.

Preguntado por la entrada de musulmanes en Estados Unidos, se mostró una vez más contrario a su acceso, y lo justificó comparándolo con «los problemas que sufre Alemania, Bruselas y toda Europa».

En un rápido repaso a multitud de asuntos de actualidad, Trump se mostró convencido de que hará que Apple «fabrique sus productos en Estados Unidos», en respuesta al intento fallido de la Administración Obama de que el gigante tecnológico traiga sus plantas y pague los impuestos en su país de origen.

En una suerte de resumen final, que sonaba a intento de discurso presidencial, Trump mostró un tono conciliador y se dirigió a los periodistas para aseverar: «Voy a ser muy bueno con el mundo y todos me querrán, y ustedes también me elogiarán».