El regulador británico impone una multa a ScottishPower de 23,37 millones de euros

El regulador de los mercados británico (Ofgem) ha impuesto una multa de 23,37 millones de euros (18 millones de libras) a la compañía eléctrica ScottishPower, filial de Iberdrola, por los fallos registrados en su sistema de facturación.

El regulador ha decidido que del importe total de la multa, 19,48 millones de euros se destinarán a clientes vulnerables y el resto irá a financiar la acción social de la compañía.

Un portavoz de Iberdrola subraya queScottishPower ha colaborado en todo momento con Ofgem y ha explicado que «nuestro antiguo sistema informático no podía integrar las tecnologías digitales y debía ser sustituido para permitir nuevos productos demandados por los clientes como nuevas aplicaciones y contadores inteligentes. El cambio de sistema de facturación «fue una tarea enormemente compleja y durante el proceso hubo datos que no fueron migrados adecuadamente a la nueva plataforma».

Y añade que «tan pronto nos dimos cuenta del problema, que perduró dos años (2014 y 2015) informamos a Ofgem y nos comprometimos a que ningún cliente se vería perjudicado económicamente por la situación. Sabemos que la inmensa mayoría de nuestros clientes no se vieron afectados por el cambio de sistema».

El citado portavoz dice que «además de un plan de contingencia para resolver los problemas, se contrató a 500 personas más para reforzar los equipos de atención al cliente y el horario comercial fue ampliado hasta las 10 de la noche».