«Los plásticos son una gran oportunidad para la economía circular»

Manuel Fernández, director general de PlasticsEurope en la región Ibérica, cree que «hace falta homogeneizar políticas de gestión de residuos y sacarlas al debate político»

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PlasticsEurope es la asociación que representa a los productores de materias primas plásticas en Europa.

—¿Cómo puede contribuir la industria de los plásticos, desde su fabricación hasta su reciclaje, a avanzar en la economía circular?

—La economía circular se basa en el máximo aprovechamiento de los recursos. En este ámbito los plásticos contribuyen enormemente en su ciclo de vida, desde su origen hasta su final, donde pueden volver a utilizarse como nuevos recursos. Los materiales plásticos son muy eficientes y permiten lograr importantes ahorros de recursos críticos como la energía, el agua o los alimentos y ahorran emisiones de CO2. Por ejemplo, si todas las lunas de un coche fueran de plástico se reduciría su peso en 18 Kg, consiguiendo un ahorro medio anual en Europa de 3.100 millones de litros de combustible y 7,3 millones de toneladas de C02.

—¿Cuáles son los retos de este sector para aprovechar de forma eficiente los residuos plásticos?

—Hay un reto común con el resto de sectores que es concienciar a toda la sociedad de que los residuos son recursos. También está el reto del depósito en vertederos. Mientras en España siga existiendo la posibilidad de depositar residuos reciclables y recuperables en un vertedero y a un precio tan bajo, será prácticamente imposible desarrollar otro tipo de iniciativas mucho más eficientes, que permitirían impulsar a la vez todo el tejido empresarial derivado de este sector. Además, se tiene que contemplar más la valorización energética para no desperdiciar los residuos en los vertederos.

—¿En qué consiste la iniciativa «Cero plásticos en vertedero»?

—La esencia de la iniciativa «Cero plásticos en vertedero» es conseguir aprovechar todo el valor de los plásticos evitando que acaben en vertederos. Estos no son una opción sostenible de gestión de residuos puesto que impiden explotar el potencial de los plásticos para ser transformados en materiales reciclados o para ser transformados en energía o en combustibles alternativos, como por ejemplo en gasóleo.

—¿Qué posibilidades de reciclaje y recuperación tienen los plásticos?

—El reciclado es percibido como la mejor opción de gestión de residuos, contribuyendo a la percepción errónea de que «cuanto más se recicle, mejor». Fomentar «mucho reciclado» puede ocasionar problemas para encontrar mercados adecuados de salida del material, ya que su calidad podría no cumplir las especificaciones necesarias para la aplicación final. Utilizar materiales reciclados en aplicaciones, como complemento a los plásticos vírgenes, requiere un enfoque cualitativo a lo largo del proceso de reciclado que tenga en cuenta aspectos como seguridad, higiene, medio ambiente, calidad y demandas de mercado. La gran variedad de materiales plásticos abre un amplio abanico de posibilidades para su reciclaje: desde el reciclado mecánico, al reciclado orgánico para los plásticos biodegradables, sin olvidarnos del futuro: el reciclado químico.

—Aparte del reciclaje, una de las formas de aprovechar los residuos es la recuperación energética, ¿Esto es realmente sostenible?

—Es importante que exista un cambio de mentalidad respecto a la recuperación energética y difundir sus beneficios, para que no se relacione con «quemar para eliminar». La valorización energética permite aprovechar al máximo el gran poder calorífico de los plásticos que es similar al del gas natural. Esta alternativa está totalmente probada desde el punto de vista técnico, medioambiental y económico y se utiliza de manera habitual en países líderes en gestión y protección ambiental como Alemania, Dinamarca y Austria. Por ejemplo, en el centro de Viena existe una planta de recuperación energética que con 250.000 toneladas de residuos sólidos urbanos al año, genera electricidad y calefacción para cubrir las necesidades de más de 60.000 hogares.

—Cómo se encuentra el reciclaje químico, es decir, volver a convertir los plásticos en plastico? ¿No resulta caro?

—Cuando hablamos de reciclado químico nos referimos a romper las cadenas de polímeros para volver a obtener los monómeros o unidades químicas con los que fueron producidos. Aún es caro, pero en el futuro será una forma extraordinaria para volver a integrar los residuos en los procesos de producción de nuevos recursos. En realidad será un ejemplo perfecto de economía circular.

—¿Cómo y cuánto podemos mejorar el reciclaje de los plásticos en España?

—Más de la mitad de los residuos plásticos van al vertedero y la recuperación energética aún está lejos de otros países líderes en gestión y protección ambiental como Suiza o los anteriormente citados. Para mejorar el reciclaje y la recuperación de plásticos en España debemos implementar un modelo que complemente las distintas opciones de reciclado con la valorización energética. El depósito en vertedero no debería siquiera considerarse una opción para poder avanzar y llegar a un tratamiento eficiente de los plásticos.

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