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Mario Conde sale anoche de su vivienda detenido por la Guardia Civil - ÁNGEL DE ANTONIO

Mario Conde montó una trama para blanquear el dinero robado a Banesto

La Fiscalía atribuye al exfinanciero y a su familia ocho delitos fiscales, blanqueo y organización criminal por repatriar a España más de 13 millones de euros

Madrid Actualizado: Guardar
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Mario Conde permaneció todo el día de ayer custodiado por la Guardia Civil, como en los viejos tiempos, por haber blanqueado supuestamente más de 13 millones de euros, parte del dinero que se apropió del saqueo de Banesto, que presidió entre 1987 y 1993. Fue condenado a veinte años de cárcel pero el dinero estaba en paraísos fiscales, oculto a la Agencia Tributaria.

Los investigadores sospechan que Conde, que se apropió de más de 26 millones de euros cuando estuvo al mando del banco desaparecido –según las sentencias que le condenaron por aquellos hechos–, ha repatriado a España más de la mitad del dinero que nunca salió a la luz, según informaron fuentes de la investigación.

Los fondos llegaron a nuestro país desde sociedades instrumentales ubicadas en el Reino Unido y Suiza, pero el escondite original del dinero -paraísos fiscales– aún se desconoce. La compleja trama de empresas creada por Conde ha funcionado como un velo que dificulta hallar el lugar inicial desde el que se ha movido el dinero, informaron fuentes del caso.

El dinero, supuestamente oculto en paraísos fiscales, llegaba al bolsillo del exbanquero desde sociedades instrumentales ubicadas en Reino Unido y Suiza

Se han descubierto empresas en España y en el extranjero, Suiza y el Reino Unido (aunque hay más). Entre ellas no existe una relación contractual real, sino ficticia, es decir se simula un contrato pero sin prestación de ningún tipo de servicio el dinero aparece en la sociedad española. Es el caso de Hogar y Cosmética, dedicada a los cosméticos y a la comercialización de aloe vera, en la que está presente toda la familia y los colaboradores más estrechos de Mario Conde. El exbanquero compró la parte que le faltaba de esa empresa, con sede en Torrejón de Ardoz, con dinero repatriado, según han revelado las pesquisas de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Tanto esta como Barnacla, a la que los investigadores definen como la «empresa familiar», recibían cantidades millonarias ya lavadas. Los Conde son los beneficiarios últimos, pese a que el padre carece de patrimonio.

La caída de Banesto en 1993 arrastró a Conde, que hasta entonces brillaba en España como un banquero en pleno ascenso: ambicioso, fantaseó incluso con ser algún día presidente del Gobierno. El gigante bancario fue intervenido por el Banco de España en diciembre de 1993, tras la ruinosa gestión de Conde, que dejó la entidad con un agujero de 3.000 millones.

Sus hijos, implicados

El antiguo banquero, que tiene 67 años, permanecerá en las dependencias de la Guardia Civil en la localidad madrileña de Tres Cantos hasta quedar a disposición del juez, un paso que debe darse por ley en un plazo de setenta y dos horas desde que empezó la detención policial. Antes del jueves por la mañana, por tanto, Conde comparecerá en la Audiencia Nacional.

Por estos hechos, Anticorrupción le atribuye los delitos de blanqueo de capitales, pertenencia a organización criminal, frustración de la ejecución y ocho delitos contra la Hacienda Pública, informó el Ministerio Público. Estas acusaciones pueden devolver a Conde a prisión, donde ha entrado hasta en tres ocasiones por el escándalo de Banesto: en 1994, 1998 y 2002.

Esas actividades supuestamente criminales finalizaron ayer, cuando la Guardia Civil detuvo a ocho personas, todas ellas del círculo íntimo y familiar del exbanquero. Además de Mario Conde, fueron arrestados sus hijos, Mario y Alejandra, el marido de ella, Fernando Guasch, el abogado Javier De la Vega y otras tres personas: Francisco de Asís Cuesta, quien lleva media vida ligado al empresario; Cristina Fernández y Roland Stanek. Fuentes de la investigación informaron de que todos ellos – a quienes atribuyen los mismos delitos que a Conde– actuaron como testaferros del exbanquero: eran titulares de las sociedades a las que Conde iba derivando el dinero oculto. Fueron enviados a la Comandancia de la Guardia Civil de Tres Cantos y allí permanecerán hasta que declaren ante el juez Santiago Pedraz, instructor de la causa.

El juez investiga la creación de una trama de sociedades a través de las cuales Conde traía el dinero a nuestro país, con el que mantenía su acomodado nivel de vida. «No tiene nada a su nombre. Estamos ante un fino trabajo de ingeniería financiera», señalan fuentes del caso a ABC para explicar la razón por la que Hacienda no podía cobrar la abultada deuda del banquero con el Fisco, de 9,93 millones de euros. Es la segunda persona en la lista de morosos con Hacienda.

El método para repatriar los fondos incluía operaciones financieras simuladas, como préstamos ficticios, operaciones de ampliación de capital, y también pequeños ingresos en metálico. Fuentes de la investigación explicaron a ABC que hasta el año 2008, el entorno de Conde repatrió el dinero a España en metálico. A partir de entonces, la operativa del blanqueo creció en complejidad y se desarrolló a través de las sociedades instrumentales, ubicadas tanto en Reino Unido como en Suiza, aunque hay más.

La Guardia Civil llevó ayer a cabo siete registros en Madrid, incluidos el de su domicilio en el barrio de Chamartín y el de varias sociedades, como la citada firma de cosméticos. Los investigadores también registraron su pazo en Orense. En todos ellos, encontraron dinero en metálico aunque cantidades «poco significativas».

Vigilado desde 2014

Esta operación –coordinada por Pedraz y Anticorrupción– comenzó con un chivatazo del Servicio de Prevención del Blanqueo de Capitales (Sepblac), que alertó en septiembre de 2014 a la Fiscalía, que abrió una investigación. Desde entonces, Anticorrupción, la Guardia Civil y la Agencia Tributaria han vigilado los pasos del entorno de Conde y han recopilado numerosa documentación incriminatoria. Tras la acumulación de indicios, Anticorrupción presentó una querella ante la Audiencia Nacional el pasado 29 de marzo, contra Conde y catorce personas más. Las seis personas querelladas que no fueron detenidas ayer serán investigadas por sus lazos con las firmas de la trama.

Conde fue condenado por apropiación indebida y estafa en las causas conocidas como «Argentia Trust» y caso Banesto, por las que cumplió más de siete años de prisión. Gran parte del dinero que sustrajo a la entidad bancaria nunca apareció. Ahí está precisamente uno de los delitos que atribuyen ahora al entorno de Conde. El círculo, ahora, puede cerrarse.

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