Bankinter negocia la compra de Barclays en Portugal

Bankinter pretende aprovechar la retirada de algunas entidades en Portugal para establecerse en el mercado del país vecino. Después de haber iniciado contactos con BBVA para hacerse con su filial lusa (sin que se fraguase ningún acuerdo), ahora su foco gira hacia Barclays.

Las negociaciones ya están en marcha, con la intención de aprovechar la coyuntura de un país que hace sus deberes con la ‘troika’ y presenta síntomas de recuperación en los últimos dos años.

Hasta 16 bancos locales e internacionales han cerrado sus puertas en Portugal desde que Passos Coelho solicitó un rescate financiero, pero se da la circunstancia de que las perspectivas están en proceso de cambio.

Barclays registró unas pérdidas en Portugal de 22,3 millones de euros en el primer semestre de 2014.

Como en el caso de Italia, la central londinense exige salir de los números rojos y por eso ha trazado una estrategia que prioriza le rentabilidad inmediata, según los planes del nuevo presidente, John McFarlane.

La posición de Barclays

Sobre la mesa está excluir las tarjetas de crédito y la división de inversiones en este volumen de negocio. En cuanto a las oficinas, ya se clausuraron 60 de las 85 existentes en el país vecino y, a comienzos de este 2015, se inició el despido de unos 350 trabajadores.

Barclays ya había dado marcha atrás con anterioridad en el sector de la banca minorista en España, con lo cual se consuma su retroceso en los países del sur de Europa.

Bankinter, que tuvo al principio al Popular como competidor, ofrece al Banco de Portugal toda la solvencia para que cristalice esta adquisición, pues se trata de la séptima entidad española.