El Gobernador del Banco de España, Luis Maria Linde, hoy durante su comparecencia ante la comisión de economía y compitividad
El Gobernador del Banco de España, Luis Maria Linde, hoy durante su comparecencia ante la comisión de economía y compitividad - efe

Linde pide no volver a vincular las subidas en los salarios a los movimientos del IPC

El Banco de España revisa al alza su previsión del crecimiento del PIB y la sitúa en el 3,1% en 2015 y en el 2,7% para 2016

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El gobernador del Banco de España, Luis Linde, afirmó este miércoles que el organismo ha revisado tres décimas al alza su previsión de crecimiento del PIB para el ejercicio 2015, hasta el 3,1%. Así lo indicó en la Comisión de Economía y Competitividad del Congreso de los Diputados, donde compareció para presentar el Informe Anual 2014 de la institución y donde señaló que para 2016 se calcula que el PIB se incrementará un 2,7%.

Linde explicó que los indicadores disponibles apuntan que la economía española crecerá un 1% en el segundo trimestre del año en comparación con los tres meses anteriores, con lo que se habría acelerado la subida del PIB, que fue del 0,9% entre enero y marzo.

Según el gobernador, la economía española «estaría manteniendo un fuerte ritmo expansivo» en lo que va de 2015.

De esta manera, el crecimiento medio de la primera mitad del año, en términos anualizados, se habría situado «cerca del 4%». «Las previsiones para lo que queda de año y para el próximo ejercicio apuntan al mantenimiento de un elevado dinamismo, claramente superior al de la mayoría de nuestros socios del área del euro», indicó Linde. En todo caso, advirtió que «podría darse una ligera contención por el debilitamiento de algunos de los impulsos expansivos», como por ejemplo el precio del petróleo o la depreciación del tipo de cambio.

El responsable del Banco de España expuso que la fase más reciente de la recuperación se ha caracterizado por un peso creciente de la demanda nacional, que ha sustituido a la demanda externa como «principal fuente de aportación neta al crecimiento». Además, afirmó que se prevé que las exportaciones alcancen un mayor crecimiento, sobre todo a la zona euro, y que las importaciones «atenúen algo su ritmo de avance». Respecto a la evolución de la inflación, el gobernador dijo que podría finalizar el actual ejercicio en tasas «moderadamente positivas», entre otras razones por la «progresiva desaparición» del efecto de la caída de los precios del petróleo o el impacto de la depreciación cambiaria sobre el coste de los bienes y servicios no energéticos. En todo caso, agregó, «la persistencia de un importante margen de capacidad no utilizada permite confiar en una recuperación suave de la tasa de inflación a lo largo de los próximos dos años».

Linde defendió que la mejora de la coyuntura se asienta, sobre todo, en el restablecimiento de los equilibrios macroeconómicos. «Los avances conseguidos y las actuaciones que los han sustentado han permitido recuperar la confianza tanto de los inversores externos, como de las familias y empresas española», apuntó.

La reducción del paro, objetivo primordial

El responsable del Banco de España señaló que el «grado de vulnerabilidad ante posibles perturbaciones» de la economía «se ha ido atenuando» conforme se avanzado en la corrección de los desequilibrios, en el «fortalecimiento» de de la actividad económica y en la generación de empleo. «No obstante, los efectos de la crisis han sido muy graves y condicionan la capacidad de crecimiento de nuestra economía a corto y medio plazo, por lo que las acciones de política económica deben orientarse a fortalecer las bases de la recuperación y a completar la corrección de los desequilibrios», subrayó.

En este sentido, destacó la necesidad de complementar las medidas adoptadas con reformas encaminadas a mejorar la competitividad y a reducir los obstáculos que impiden una absorción más rápida del desempleo. Según el gobernador, reducir el desempleo sigue siento la «gran tarea» de la política económica española. En esta materia, dijo, es necesario que la negociación salarial permita tener en cuenta la situación diferente en función de empresas y sectores, «evitando en lo posible el retorno a prácticas ya superadas de indexación salarial».

Por otra parte, recordó que es «ineludible perseverar» en la consolidación fiscal, con un diseño de las partidas de ingresos y gastos que favorezca el crecimiento. Linde abordó también la evolución de la ratio de deuda pública sobre el PIB, para señalar que comenzará reducirse en 2016, aunque la «mejora» en el crecimiento previsto para 2015 puede favorecer las previsiones en esta materia

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