MotoGP | GP Argentina

Márquez vuelve a sonreír

El español logra la victoria por delante de Rossi y de Pedrosa, favorecido por una caída en los últimos metros de las dos Ducati

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Señalaba Marc Márquez su propia moto. Después de los problemas con los que se encontró en la pretemporada, el español celebró como nunca pasar primero por la línea de meta en el Gran Premio de Argentina. No era nada fácil, las condiciones climatológicas y las de los neumáticos habían puesto emoción a una carrera que ya etnía el morbo añadido de aquel primer desencuentro entre Márquez y Valentino Rossi. El italiano forzó la moto y a su rival, pero sufrió en el cambio de neumáticos y se vio inmerso en una lucha opr la segunda posición que terminó con final feliz para él con la segunda plaza. El más contento, a pesar de que negaba con la cabeza al terminar fue Dani Pedrosa, renqueante después de una salida en la que se vio engullido por muchos pilotos, y favorecido por la caída de las dos Ducati a solo unos metros de la salida.

Tercero y su primer podio del año.

Un día antes de la carrera, las normas exigían dejar de lado los neumáticos que habían mostrado deficiencias en los entrenamientos del sábado. Seis horas antes de la carrera, las normas presentaban tres opciones porque la lluvia se coló en la fiesta argentina. Una hora y media antes de la carrera, las normas, casi definitivas, exigían que los pilotos entraran a cambiar de moto en las vueltas 9, 10 u 11 si el asfalto se secaba por completo. A la emoción propia de MotoGP, adrenalina extra en los elementos naturales. Y en la salida, los pilotos contribuyeron a que la película del Gran Premio de Argentina tuviera giros inesperados hasta el final.

Jorge Lorenzo, tercero en parrilla, se dejó llevar por su talento natural en la salida y se puso pronto en cabeza, pero no pudo abrir el espacio suficiente para deshacerse de unas rapidísimas Ducati. También se unieron a un grupo principal Rossi, Márquez y Maverick Viñales. No hubo un líder definitivo: en las curvas se adelantaba Lorenzo, recuperaban los Andrea en las rectas, se animaron Márquez y Viñales, Rossi tampoco cedía. La grada agradeció la lucha de las primeras curvas, la primera vuelta. El líder del campeonato, preocupado por su tren delantero, dejó de confiar en su talento y comenzo a dejarse milésimas con respecto al grupo. Lejos de recuperarse, sufrió demasiado hasta que la moto y sus aspiraciones no pudieron más: caída en la primera curva antes incluso de que se produjera el cambio de neumáticos. Poco después, en ese mismo punto, sería Viñales el que echaría por tierra sus aspiraciones de podio.

Obligados a cambiar de moto en las vueltas 9, 10 u 11, entraron primeros, Viñales y Iannone. En la siguiente, después de un buen duelo limpio y sin consecuencias, Márquez y Rossi. A partir de ese momento, solo hubo un director de orquesta, un Márquez cada vez más suelto que pudo evitar el acoso de las Ducati y lanzar en solitario a por la victoria. «Sabía que la primera parte sería difícil porque había algunas zonas mojadas en el trazado. Con la primera moto no me sentía bien, pero aguanté y con la segunda pude abrir distancia».

Se abrió la guerra por la segunda plaza entre los tres italianos: Rossi, Dovizioso y Iannone. Ninguno cedió, y fiel al lema de que el primer rival es tu compañero de equipo, la lucha de las Ducati terminó en desgracia para los dos: a apenas unos metros, caída de ambos y cero puntos. Alegría para Rossi, que confesaba que solo subió al podio por ese percante: «Al principio sufrí un poco, pero luego comencé a luchar y la carrera fue divertida. Con la segunda moto no me sentí igual de cómodo. Las Ducati me presionaron mucho. Si no se caen, yo no estaría en el podio».

Por detrás, un Pedrosa siempre exigente a pesar de la tercera plaza: «Hice una buena salida y venía por la parte de fuera y uno de los pilotos vino recto y tuve que evitarlo. Si sigo con mi trazada nos hubiéramos caído. Después no pude alcanzar a la cabeza porque mi ritmo no fue lo bastante rápido. He tenido suerte porque los de delante se han caído, pero no ha sido una buena carrera mía».

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