Es, junto a Mireia Belmonte, una de las grandes figuras de la natación española en la actualidad. Sus cualidades son inacabables, sobre todo cuando las aguas vienen revueltas. La piscina se convirtió para ella en una de sus grandes pasiones desde muy pequeña, disfrutándola en su Mallorca natal, primero en el Club Natación Calviá –desde los cuatro años-, para más tarde ingresar en el Club Natación Palma, en los que rápido demostró la gran capacidad que posee. A sus 27 años, tras haber desarrollado su talento durante un par de temporadas en Estados Unidos, forma parte del equipo de UCAM Fuensanta desde 2013, bajo el que ya ha logrado numerosas victorias.

Mucho más complicado, prácticamente una heroicidad, fue conseguir la mínima para acudir a los Juegos Olímpicos de Río 2016, una inmensa alegría que llegó el pasado mes de marzo en su prueba fetiche, los 400 metros libres. Lo logró por solo 19 centésimas con una presión terrible en la última jornada y cuando ella, como admitió tras la carrera, menos confiaba en su suerte. «No me he quitado un peso de encima, sino una tonelada» dijo con una enorme sonrisa. No es para menos, pues ni en la final de 800 metros libres ni en la del 200 –en la que además consiguió alzarse con el oro- pudo alcanzar un éxito que en esta ocasión ha sufrido en demasía.

Será la tercera participación de la nadadora mallorquina tras acudir a las Olimpiadas de Pekín y Londres, una cita en la que por el momento no ha conseguido brillar. Por ello, Melani Costa llega a Río con el deseo de mejorar los dos novenos puestos obtenidos hace cuatro años en las piscinas británicas.

Algo más turbio ha sido su pasado sentimental. Con lágrimas en los ojos tras anunciar la ruptura de la relación que mantuvo durante año y medio con el jinete Cayetano Martínez de Irujo, Costa reconoció en reiteradas ocasiones estar «afectada» por la situación.

Totalmente recuperada parecía encontrarse el pasado mes de mayo la doble campeona del mundo de natación en piscina corta. En las aguas londinenses, el equipo español consiguió una más que notable medalla de plata en el 4x200 libre, con Melani Costa nadando junto a sus compañeras Mireia Belmonte, Patricia Castro y Fátima Gallardo. Una prueba excelente en la que únicamente cedieron frente a unas húngaras intratables.

El sueño de conseguir un metal en una gran cita se mantiene vivo para una de las divas españolas de la natación, galardonada en 2013 por la Presidencia del Consejo Superior de Deportes con el ingreso en la Real Orden del Mérito Deportivo, en la categoría de medalla de bronce, obteniendo la de plata dos años más tarde.