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Pedro Rodríguez, junto a Illarramendi, durante la rueda de prensa - EFE

España-IsraelPedro acepta su rol

El canario, que quiere olvidar su calentón de la Eurocopa, se muestra «muy ilusionado» ante el reto de volver a la selección

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La selección española vive plácidamente en Las Rozas, agotando los días antes de partir a Gijón para disputar el viernes su partido contra Israel (fase de clasificación para el Mundial). Son jornadas de compromisos (este martes tocaba la presentación del acuerdo con Pelayo), atención a los medios y convivencia para que los nuevos se adapten al grupo. Otros, sin embargo, están de vuelta, como Pedro Rodríguez, que vive su primera experiencia con Julen Lopetegui.

El canario no acudía a la selección desde la Eurocopa, en donde tuvo un calentón y soltó que él no estaba ahí para hacer grupo, que sus expectativas eran otras. Ya han pasado unos cuantos meses y Pedro, ahora decisivo con el Chelsea, quiere hacer borrón y cuenta nueva.

«Pasó aquello, es algo que queda atrás y que me sirve para aprender. Ahora estoy con muchas ganas, es muy difícil poder estar aquí. Por eso estoy contento y con ganas, ojalá pueda aprovechar esa oportunidad y ser uno más en el equipo», resumió, dando a entender que si le toca hacer grupo, pues hará grupo. «Nunca he tenido ningún problema, y a pesar de todo aquello se malinterpretó un poco. Quiero dejarlo pasar, eso quedó atrás, tengo otra oportunidad y estoy con muchas ganas. Me reencuentro con amigos, con los que tengo muy buena relación, así que estoy contento de vivir esta experiencia», sentencia.

Pedro vive con la ilusión del primerizo, pero es un veterano con 60 tardes como internacional. De todos modos, debe presentarse y agradar a Julen Lopetegui, al que aún no había tanteado. «Un nuevo reto. Estoy viendo cómo funciona el míster, cómo quiere presionar y jugar... Es otro entrenador que sumo en mi carrera, estoy muy contento de haber vuelto y de saludar a gente. Es un momento especial para mí, también en el club ya que estamos haciendo una buena temporada. Estoy muy satisfecho», exclamó con sonrisa, reclamo de una rueda de prensa en la que le acompañó Illarramendi.

El vasco de la Real Sociedad, básico en las inferiores, se quedó a medias, pero su notable curso en el conjunto donostiarra le ha abierto las puertas de los veteranos. «Para mí es una satisfacción, es una oportunidad bonita. Intentaré aprovecharla, aportar lo que tengo. Estoy contento de volver a ver a mucha gente, y quiero aportar lo que tengo».

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