La final de la Euskal Herriko Kopa entre el Alavés y el Athletic de Bilbao acabó suspendida antes de tiempo cuando el árbitro decidió abandonar el terreno de juego. La razón: la falta de deportividad de los jugadores.
Entre otros, uno de los mayores «culpables» de que el encuentro finalizase de aquella manera fue el central del Alavés Alexis Ruano , que antes de salir del campo, expulsado, se acercó al colegiado y le acarició la cara, en un acto que ha sido altamente criticado.
El jugador no ha tardado en pedir disculpas desde su cuenta de Instagram : «Tras lo ocurrido de ayer en Lasesarre quiero pedir disculpas al arbitro, y a los aficionados del alavés, del athletic y del fútbol en general. Me arrepiento. No voy a buscar excusas . Nunca lo he hecho. Está mal y mi deseo es reconocerlo. Lo que iba a ser una fiesta antes de empezar la temporada, acabó siendo un trago de mal gusto para todos los amantes de este deporte. Nosotros al final tenemos que ser un ejemplo y en eso me comprometo en el futuro», explicó.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesión