El Carranza se rinde a Dani Güiza

El temporal comienza a amainar en el Ramón de Carranza, donde las críticas y los pitos a Dani Güiza están cada vez más localizados. El ruido que generó una parte de la afición amarilla por el fichaje de un futbolista que en el pasado «renegó» públicamente del Cádiz se ha tornado en alabanzas hacia un delantero que ha comenzado a ganarse a sus detractores como mejor saber: con su fútbol. En la última jornada de Liga en Segunda división B, volvió a exhibir su magia y rindió a la grada con un precioso taconazo que propició el segundo gol de su equipo en el derbi ante el Algeciras (3-0). Una acción muy aplaudida que acerca aún más la reconciliación.

Aunque en el pasado afirmó que nunca vestiría de amarillo, la vida de Güiza ha dado muchas vueltas y esta temporada viste de ese color cada fin de semana. El Cádiz, pese al rechazo mostrado por el sector más pasional de su afición, hacía oídos sordos y acometía un fichaje de lujo para intentar consumar el ansiado ascenso a la Liga Adelante. A sus 36 años, el exinternacional español ha sabido aguantar estoicamente las críticas y los silbidos, y los frutos comienzan a llegar. Muchos de los habituales en las gradas del Ramón de Carranza han cambiado su visión sobre un jugador que ha llegado para ayudar. Con sus goles y con la magia que siempre le acompañó durante su etapa en varios equipos de Primera división.

Güiza tendió la mano a la afición en su primer acto oficial como nuevo jugador del Cádiz. Durante su presentación, pedía disculpas por sus «errores de juventud» y prometía trabajo y entrega para llevar al club amarillo a lo más alto. En las cuatro primeras jornadas de Liga ha cumplido ese compromiso y ha comenzado a ganarse a la afición con su fútbol. Ante el Cartagena, en el primer partido liguero de su equipo en el Ramón de Carranza, el discutido delantero jerezano marcaba a los 30 segundos y daba el primer paso para la reconciliación con su nueva afición.

Este domingo, en el derbi ante el Algeciras, no marcaba, pero volvía a hacer un guiño a su afición al asistir con un taconazo de lujo a Kike Márquez en el arranque de la jugada en la que el Cádiz marcaba su segundo gol. Una acción muy aplaudida por una afición que parece ha comenzado a olvidar el pasado de Güiza.