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Diego Costa, a su llegada ayer a la concentración de Las Rozas - efe
Selección Española

Diego Costa, agujero negro de España

Sin que el delantero se haya acoplado al estilo, se vuelve a perder una cita por lesión

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En la víspera de cualquier concentración de España hay murmullo alrededor de Diego Costa, indiscutible «9» de España si se atiende a la fe que le tiene Vicente del Bosque. Hay datos para creer en el hispanobrasileño, pero sus números de club (primero en el Atlético de Madrid y ahora en el Chelsea) se ensucian cuando se viste de rojo. Consumió 514 minutos hasta marcar su primer tanto como internacional y ni siquiera lo celebró, enfurecido porque por el camino desperdició un puñado de oportunidades clamorosas. Desde entonces, y eso fue en octubre en el doble viaje a Eslovaquia y Luxemburgo, no se le ha vuelto a ver con el equipo nacional y tampoco estará en los próximos compromisos. Diego Costa, otra vez lesionado.

España, que juega el viernes un partido oficial contra Ucrania en Sevilla y un amistoso el martes 31 en Ámsterdam contra Holanda, abrió las puertas ayer a los internacionales, que fueron llegando a última hora de la tarde para quedar concentrados en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas y empezar hoy mismo con los entrenamientos. Y en boca de todos, el nombre de Diego Costa, descartado finalmente por Vicente del Bosque después de que los médicos del Chelsea confirmaran el parte improvisado que dio el domingo José Mourinho. «Es una lesión en el muslo. Cuando un delantero está jugando y el equipo necesita un gol para ganar y dice que el partido se acabó para él, se acabó. Tiene esa fragilidad y sabemos que el tendón de la corva de esa pierna no está muy fuerte», explicó el técnico portugués después del encuentro contra el Hull, dando a entender que no estaría con su selección.

Revisión en Madrid

Efectivamente, hay lesión en los isquiotibiales y de ahí que Del Bosque incluya al malaguista Juanmi, pero Costa ha acudido de todos modos a Madrid para ser examinado por los médicos de la Federación Española de Fútbol. Después de ser descartado por Del Bosque en la última lista y jugar dos días más tarde los 90 minutos con su club, ha querido que no se alimente el debate y que quede todo clarísimo. Además, ya hubo enredos sobre el compromiso y la falta del mismo el pasado noviembre a partir de aquellas palabras de Sergio Ramos, y Costa está empeñado en compensar la confianza ciega de Del Bosque. El entrenador apostó por él hace justo un año después de un pulso sentimental con Brasil de por medio —con quien llegó a disputar dos amistosos— y le llevó al Mundialpor encima de cualquier duda, impulsado por su sensacional curso como rojiblanco. Costa, como el resto, fue un desastre absoluto y quiere resarcirse.

La selección, acostumbrada al toque infinito, se entregó incluso al estilo de Costa, una mezcla complicada ya que al atacante le gusta jugar a la carrera. Pero no ha tenido continuidad en el grupo tras la debacle de Brasil por problemas físicos. Jugó en París contra Francia y abandonó la concentración por molestias (entró Munir por él). Luego sí participó en Zilina en la derrota contra Eslovaquia y se empeñó en formar parte del equipo que se midió a la débil Luxemburgo, cita propicia para terminar con su pesadilla. Fue titular cuando no estaba previsto y marcó, pero Mourinho puso el grito en el cielo porque regresó a Londres tocado.

Para despedir el peor año de España, Del Bosque no le incluyó para medirse a Bielorrusia y Alemania para darle un descanso al pubis, algo que se entendió como una concesión a Mourinho. Al no ser convocado, tuvo cinco días libres y se fue con su familia a Brasil.

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