El síndrome del campeón

El Cádiz CF es campeón del Grupo IV. Ya matemáticamente después del pinchazo del UCAM Murcia, por lo que los amarillos saltaron al campo del colista con el primer puesto en el bolsillo y el pasillo de reconocimiento del conjunto cordobés. Doblegaron al colista con claridad y facilidad pasmosa, un 0-2 que pudo ser un resultado devastador de haber ajustado el punto de mira los atacantes cadistas.

Sin embargo, Claudio Barragán y el sector más crítico de la hinchada no andan del todo satisfechos. El técnico lamenta algunos detalles de egoísmo y excesivo individualismo de sus pupilos, y eso se lo ha comunicado personalmente en el vestuario. Los aficionados, por la relajación sufrida desde que el Cádiz CF amarraba el campeonato de forma virtual, que conllevó los dos empates (El Palo y Balona) y la derrota de Lucena.

Sí, el Cádiz CF es campeón, pero nadie se fía.

Curiosamente, no sólo es el conjunto gaditano el que está sufriendo algún revés inesperado en este final de temporada después de una campaña exitosa. Es más, es el único líder de Segunda B que ha ganado en esta última jornada (trigesimo sexta), pues en los diferentes grupos se han producido sorpresas. El Oviedo, campeón indiscutible del Grupo I y la escuadra más temida y con mejores números, empataba en Santiago de Compostela (1-1) y el domingo anterior perdía en su casa ante el descendido Tropezón.

El Nàstic, después de entonar el alirón, perdía de forma estrepitosa ante el Olimpic de Xátiva (4-1) y la goleada le ha escocido a Vicente Moreno, también ‘mosca’ como Claudio. Y el Huesca se queda a un punto del campeonato al ser incapaz de ganar en el pequeñísimo feudo del Trival Valderas (1-1).

Aún así, las críticas no aparecen ni por el Carlos Tartiere, ni por el Nou Estadi ni por El Alcoraz. En uno de estos tres lugares el Cádiz CF se jugará su pase a Segunda, y se encontrará con un rival confiado y donde todos reman en la misma dirección. Es más, los seguidores entienden los movimientos de sus entrenadores, que ya piensan en la decisiva eliminatoria por el ascenso de categoría.

Ya han comenzado con las rotaciones para descansar las piernas de los más castigados, dar minutos a los menos habituales para enchufarlos en previsión de que sean necesarios y sobre todo limpiar a los apercibidos de tarjetas que acarreen suspensiones. Todos están ya con la mente puesta en las dos últimas semanas de mayo y ‘sacrifican’ estas jornadas en cuanto a los resultados que se den pues saben que las ‘papas’ se juegan en esos dos partidos decisivos. También tienen urgencias, pero se puede comprobar que donde más nervios hay, como suele ocurrir, es en la Tacita de Plata.

HUESCA

Rubén Darío Núñez; Heraldo de Huesca

Tevenet está enchufando a todos sus futbolistas

«Llevaban siete victorias consecutivas, un récord histórico en est club, por lo que tarde o temprano tenía que frenarse esta racha», comenta este periodista oscense. «El Trival Valderas se jugaba la permanencia, su campo es de los más complicados de la categoría por las dimensiones y por ser de césped artificial. Además, Tevenet lleva varias semanas haciendo cambios para que todos los jugadores lleguen limpios de tarjetas al ‘play off’ y enchufados. Tene una plantilla amplia en la que no hay individualidades. Ahora mismo es un bloque muy intenso».

NÁSTIC DE TARRAGONA

Jaume Aparicio; Diari de Tarragona

Muchas bajas ante un gran adversario, aunque escocidos

El caso del Nàstic puede ser el más parecido al del Cádiz. El técnico Vicente Moreno reconocía que «ha escocido» la goleada sufrida esta última jornada en feudo del Olimpic. «Se ha encajado como un toque de atención y un aviso», comenta Aparicio. «Es muy importante llegar al final en buena línea, y el propio Nàstic lo demostró el año pasado. Pero es cierto que en Xátiva cambió a medio equipo debido a las bajas y a las rotaciones». Con el campeonato «el equipo se ha descentrado. Hay que mejorar. Pero ya ha demostrado de lo que es capaz».

OVIEDO

Ramón Julio; El Comercio

Hace semanas que la cabeza está en el ‘play off’

«En Oviedo sorprendió mucho más perder en el Tartiere con el Tropezón, ya descendido, que empatar el domingo en Santiago», destaca Ramón Julio. «Aquí el ambiente no está enrarecido. La última vez que el equipo jugó en Segunda fue en 2003, así que hay mucha ilusión». Señala que el técnico carbayón «hace semanas que tiene la cabeza en el ‘play off’. Ante el Compostela tenía cinco bajas. Sergio Sánchez no va a poder jugar la promoción y Dioni será duda hasta el último momento. Más que rotaciones, a las más mínima duda se quedan sin jugar. No se fuerza».