Claudio va apuntalando su once

No, no se equivoquen. No lo ha repetido ni una sola vez, pero sí, Claudio parece que ha encontrado el camino. Más allá de pequeños retoques por circunstancias (lesiones, sanciones o imprevistos de última hora), el caso es que el entrenador del Cádiz CF está muy cerca de dar con esa tecla que buena parte de la afición suspira porque teclee. El de Manises anda cerca. Las victorias, para colmo, le están animando a hacerlo, a seguir la marcha emprendida.

Tres victorias de tres que comenzaron a gestarse en Murcia ante el líder con un equipo que venía a poner las bases del nuevo y renacido Cádiz CF. Para empezar, la defensa. Cifuentes ordenó a una zaga en la que los titulares indiscutibles Juanjo, Aridane y Migue ayudaron a la sorpresa de aquel día, Pavez, que jugó debido a la baja de última hora de Andrés Sánchez, que en la noche anterior al partido sufrió un virus gástrico.

El doble pivote lo formaron Abel y David Sánchez mientras que Claudio, ahí sí, apostó por unas bandas que parecen intocables con Salvi y Álvaro García. Fran Machado jugó de mediapunta y arriba se colocó un desafortunado Despotovic, que perdió el tren. Los cambios fueron Nana, Lolo Plá y Mantecón. El ghanés entró y comenzó a ganarse el puesto y ‘descubría’ a Abel como mediapunta formando parte un trivote interesante.

La victoria en la Nueva Condomina no provocó que Claudio siguiera con los mismos planes para recibir al Melilla. No obstante, la sanción de David Sánchez le hizo redescubrir a Nana y, de nuevo, otra baja de última hora, la de Juanjo, posibilitó el buen estreno de Carmona, que compartió la defensa con los indiscutibles Aridane, Migue y Andrés, que volvía a un once en el que Abel compartió la medular con el ghanés. Álvaro y Salvi siguieron siendo dueño de las bandas y a Fran Machado (lesionado) lo suplió Jandro, que enganchó con Lolo Plá. En esta ocasión, los cambios fueron mera anécdota ya que el partido estaba solventado prácticamente al comienzo de la segunda mitad.

¿Formación de gala?

La victoria arrojó las bajas (forzadas) de Jandro y Abel, que no estarían en Lepe por expreso deseo de un entrenador que sigue guardando muchos misterios.

Pero el caso es que la victoria, y hasta mucho de lo visto sobre el césped del Ciudad de Lepe, dieron toda la razón a Claudio, que ante el conjunto aurinegro puede que haya puesto su once de gala, con la salvedad de tres jugadores que deben estar siempre al acecho.

Cifuentes ya vislumbra que con la defensa que irá a la madre de todas las batallas no es otra que la que el domingo jugó en Lepe con Juanjo, Aridane, Migue González y Andrés Sánchez. También, un poco más lejos, observa como Isaac Nana y David Sánchez pueden dar más equilibrio y juego al equipo que con Abel, que no por ello dejará de contar para Claudio aunque puede que cada vez más forme parte de la reserva y salga desde el banquillo para encauzar momentos complicados. Una vez más, Álvaro García y Salvi se consolidan como las bandas de un equipo que cada jornada depende más de ellas gracias a la electricidad de ambos extremos. Ambos saben que en cuanto Carlos Calvo recupere la chispa que aún no ha mostrado en el Cádiz CF, cualquiera de ellos puede dejar su plaza al que fue uno de los mejores jugadores del Xerez que ascendió a Primera. Y arriba, Lolo Plá como segundo delantero y Güiza como referente. Ambos, con la sombra de Jandro y Despotovic, respectivamente.

Quedan nueve jornadas para llegar al momento de la verdad. Claudio está apuntalando el once. Le quedan pocos remates, pero está muy cerca. Le ha costado lo suyo, pero esta vez parece cierto.