Laso: «Cada título que ganas en el Madrid te exige el siguiente»

Se pone mentalmente colorado cuando le colocan en el triunvirato de grandes entrenadores del Real Madrid de baloncesto: Pedro Ferrándiz, Lolo Sáinz y Pablo Laso. Vitoriano de nacimiento, era madridista de sentimiento. Exjugador, nunca pudo pensar que sería un técnico histórico del club en cuatro años y medio al mando del equipo. Niega la comparación entre el fútbol y el baloncesto. Opina que el equipo de fútbol tiene una presión mediática que se traslada al campo cuando todos los rivales salen a jugar frente a los blancos «su partido del año». Afirma que elReal Madrid de fútbol tiene tanta calidad que puede ganar a cualquiera.

—Cuando vino Florentino Pérez al Real Madrid dijeron sus críticos que acabaría con el baloncesto.

Ahora es el equipo que gana más títulos en la entidad, incluida la Minicopa de los infantiles.

—Aquello que dijeron de Florentino era un absurdo. El presidente quiere al baloncesto. Ha creado una gran sección, con Juan Carlos Sánchez, Alberto (Herreros) y una plantilla con una ilusión enorme de todos los jugadores, veteranos y jóvenes, por ganar títulos. Eso es muy importante, el ansia de ganar. Una ambición que mantienen los jugadores que llevan muchos años como profesionales de este deporte. Hemos trasladado esa idea de equipo a las categorías inferiores. Florentino nos ve jugar casi todos los partidos. Cuando no puede, me llama nada más terminar y comentamos cómo hemos jugado.

—¿Qué clave secreta tiene Pablo Laso para sumar once títulos en cuatro años y medio?

—La clave es el equipo. Todos tenemos claro en el grupo que, por encima de los individualismos, en la cancha y fuera de la cancha, somos y funcionamos como un equipo. Si no fuera así no habríamos conseguido todos estos éxitos, porque la unión del equipo supera el cansancio que puedes sufrir en un momento puntual.

—Llegaban a esta Copa del Rey con la baja de Rudy Fernández y con Reyes y Nocioni recién recuperados.Pocos apostaban por ustedes.

—Sabemos jugar y ganar finales dándolo todo para que nuestras debilidades no se noten. Ha sido un triunfo con un esfuerzo titánico. Leíamos que no éramos favoritos y los jugadores respondieron a eso. Intentamos que lo de fuera no nos afectara. Y así fue. Ha sido una Copa magnífica.

—Ha entrado usted en el Olimpo de los entrenadores del Real Madrid de baloncesto, junto al pionero Pedro Ferrándiz y Lolo Sáinz.

—Me ruborizo al escuchar que me dice eso. Menciona los nombres gloriosos del Real Madrid. Ferrándiz fue el hombre que hizo grande al equipo de baloncesto. Es un sabio, un visionario del baloncesto y de la vida. Pedro fue quien me dijo en 1995 que no dudara y firmara por el Real Madrid cuando era jugador: «Tú fichas por el Real Madrid y ya está, ¿dónde vas a estar mejor?», me espetó. Yo tenía ofertas del Barcelona y de otros clubes y Pedro me convenció en un segundo. Con Lolo Sáinz he compartido grandes momentos. Sigue tan cariñoso como siempre. Estuve con él hace unos días y hablamos del equipo. Pero también quiero mencionar Emiliano, Clifford Luyk, Corbalán y otras figuras que han marcado nuestra historia.

—Un vitoriano que triunfa en el Real Madrid como entrenador tras haber sido jugador. Mirando la historia, Miguel Muñoz, Molowny, Lolo Sáinz y otros madridistas triunfaron como jugadores antes de hacerlo como técnicos. ¿Ello otorga esperanzas respecto al futuro de Zidane?

—Ojalá que sea así y que Zidane triunfe. Pienso que lo hará bien. Yo nací en Vitoria, pero era madridista de sentimiento. Por eso vine al Real Madrid como jugador cuando me llamaron y por eso regresé como entrenador. No tuvieron que convencerme, la verdad. Lo importante no es llegar al Real Madrid, lo difícil es demostrar que tienes capacidad para jugar o dirigir al Real Madrid. Yo pensaba que estaba capacitado. Y aquí estoy.

—El madridista se cuestiona hoy: ¿Qué tiene que hacer el Real Madrid de fútbol para emularles a usted y a su equipo?

—No soy quién para dar consejos, no me gusta. No tengo que dar recetas al Real Madrid de fútbol. Son deportes que no tienen comparación. La presión mediática que soporta el Real Madrid de fútbol es enorme. Todos los rivales que reciben al Real Madrid se preparan para realizar «el partido del año». Luego no lo repiten frente a otros adversarios. La calidad de los jugadores del equipo de fútbol es tan grande como la exigencia que tienen. Están capacitados como nosotros para ganarlo todo. De hecho, ellos consiguieron la Champions en 2014 y nosotros la Euroliga el año pasado. El Real Madrid de fútbol lucha en un mundo muy competitivo, frente a clubes con mucho dinero, y es muy difícil ganar. Les falta tener esa suerte que no ha llegado.

—¿Qué opina de Zidane como entrenador? ¿Ha hablado con el?

—Hemos hablado poco, mucho menos de lo que quiero, porque los viajes de los dos equipos nos lo han impedido. Pero sé que es un técnico con una gran empatía con el jugador, que sabe lo que él quiere porque ha sido futbolista. Que sabe cómo ganarse a sus hombres. Siempre pienso en el hombre que es entrenador. Nuestro trabajo es complicado. Todo puede depender de una jugada. Fíjese, el Real Madrid de fútbol ha tenido mala suerte en muchos momentos y sin embargo tuvimos la fortuna del cabezazo de Ramos en Lisboa cuando estábamos muertos. Una acción decide tu trabajo.

—Florentino Pérez pidió a su equipo de fútbol la Undécima nada más ganar la Décima. Subraya siempre que la palabra que define al Real Madrid es la exigencia.

—Es lo mismo que me pidió a mí nada más ganar mi primera Copa del Rey al frente del equipo. El presidente me abrazó y me dijo: «¡Uff! Ahora tenemos que ganar la Liga». El Real Madrid es exigencia máxima, exigencia pura, y el que no lo entienda no puede venir a este club. Hay muchos que no lo comprenden. Solo puedes entenderlo cuando estás dentro de la casa. Cada título que ganas en el Real Madrid te exige el siguiente. Es un acicate para el club y para ti, porque quiere decir que estás capacitado para mucho más. Ahora ya pienso en la  Euroliga.