Tokio 2020El gobernador de Tokio, acusado de uso inapropiado de fondos públicos

Un escándalo por el uso inapropiado de fondos públicos podría hacer dimitir esta semana al gobernador de Tokio, Yoichi Masuzoe, y sumar un nuevo contratiempo para los Juegos Olímpicos de 2020, salpicados por un amplio historial de polémicas.

El gobernante Partido Liberal Demócrata (PLD), que dio su respaldo a Masuzoe cuando se presentó a los comicios de 2014, y los principales grupos de la oposición presentaron una moción de censura contra su gestión, que será votada el miércoles en la sesión plenaria del parlamento del Área Metropolitana de Tokio.

El abandono del cargo por parte del gobernador sería la última de una lista de problemas que han salpicado a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, cuyo comité organizador se vio obligado a cambiar su logo este año tras la denuncia por plagio de un diseñador belga.

Además de los problemas generados por sobrecostes presupuestados para el estadio olímpico, la fiscalía francesa investiga unos pagos por valor de unos 2 millones de dólares (1,76 millones de euros) presuntamente realizados por el entorno de la candidatura de Tokio a una cuenta opaca vinculada al Comité Olímpico Internacional.

Masuzoe, de 67 años, está en el punto de mira desde el pasado abril, cuando se empezó a publicar una batería de extravagantes gastos que incluyen billetes de avión en primera clase, suites en hoteles de lujo, compras de obras de arte o millonarias cuentas de teléfono por parte de su equipo.

En total, el gobernador ha gastado 200 millones de yenes (1,66 millones de euros) en nueve viajes al extranjero desde que llegó al puesto en febrero de 2014. Una investigación de abogados independientes encargada por el Gobierno metropolitano estableció la semana pasada que gastos millonarios como estancias en hoteles con su familia, comidas o libros fueron «inapropiados» pero no ilegales.

Masuzoe ha ofrecido renunciar a su sueldo como gobernador a cambio de que la oposición retrase la presentación de la moción, ya que argumenta que en caso de prosperar obligaría a celebrar elecciones en agosto coincidiendo con los Juegos de Río, lo que daría una mala imagen de la que será próxima sede olímpica.

Las explicaciones que ha ofrecido en sus últimas comparecencias ante el parlamento regional no han convencido al PLD ni a su socio de coalición el Nuevo Komeito, que dominan la cámara y que pretenden forzar su caída a través de la moción de censura, según dijeron fuentes de estos partidos a Kyodo.