Sergio y Jon se entrenan juntos antes de comenzar su participación en el Mundial
Sergio y Jon se entrenan juntos antes de comenzar su participación en el Mundial - AFP
GOLF - MUNDIAL «MATCH-PLAY»

García y Rahm, duelo fatricida en Texas

El sorteo impedirá que uno de los dos españoles avance a octavos de final el viernes

Madrid Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Desde siempre, el mundo del deporte se ha alimentado de las rivalidades. Las ha habido estrictamente deportivas (Celtics-Lakers), locales (Liverpool-Everton), nacionales (Madrid-Barça) o internacionales (Nueva Zelanda-Australia). Pero donde los piques han llegado a cotas extremas ha sido con los duelos individuales en los que los dos participantes eran de la misma nacionalidad.

Así, son memorables las confrontaciones entre Muhammad Alí y Joe Frazier, Sebastian Coe y Steve Ovett o Sito Pons y Joan Garriga. Parece que no hay nada que guste más a los aficionados que competir por el cetro mundial contra alguien de su misma nacionalidad. Se crean bandos, las aficiones se encrespan y cada uno de esos enfretamientos se convierten en un mano a mano como los que Joselito y Belmonte tenían hace un siglo e incendiaban las plazas de toros de toda España.

El golf no ha sido dado a este tipo de enfrentamientos, ya que la rivalidad siempre ha estado sometida a la extrema caballerosidad. Nadie puede imaginarse a Arnold Palmer y Jack Nicklaus discutiendo por un dropaje; al contrario, lo que se recuerda de ambos genios es su eterna amistad. Aunque, si echamos la vista a los años 70 y 80, observamos un caso curioso en las islas británicas: allí el público era claramente favorable a su hijo adoptivo (Seve Ballesteros) cuando se medía al nativo (Nick Faldo). Y, pese a que el inglés acumula más «majors» en su palmarés, nadie duda en catalogar al cántabro como el mejor golfista europeo de la historia.

Sergio y Jon, rivalidad creciente

En el momento actual se está produciendo un fenómeno distinto. El jugador que ha ostentado el título de mejor golfista español de las dos últimas décadas (Sergio García) ha visto cómo, en apenas diez meses, su corona la amenaza un recién llegado (Jon Rahm) que viene con ganas de comerse el mundo. Y cualidades tiene para ello.

Mantienen una relación perfecta, pues la amistad reina entre ellos y comparten habitualmente vueltas de entrenamiento y confidencias. «Será bonito», dijo el veterano; «será divertido», apostilló el novato. Sin embargo, fuera de las cuerdas ya se están empezando a vislumbrar movimiento entre sus seguidores: los del castellonense abogan porque «El Niño» mantenga su posición de predominio en virtud de su excelsa regularidad de los últimos años, que le ha mantenido entre los diez mejores del mundo casi permanentemente; los del vizcaíno, por su lado, creen que ya ha llegado el cambio de regimen y apuestan por la revolución de la mano de «Rahmbo». La batalla, en cualquier sentido, ya está servida.

La primera ocasión en la que ambos jugadores se midan cara a cara será el el Mundial «Match-Play» que hoy comienza en Austin (Estados Unidos). La capital texana acoge un torneo que se ha ido amoldando a los tiempos y que, para no dejar a los golfistas eliminados después de un partido, cuenta con una primera fase de grupos en la que solo se clasificará el campeón. Para más morbo, Sergio y Jon han caído en el mismo, por lo que solo uno sobrevivirá el viernes. Se da la circunstancia, además, de que el tercer partido será el que les enfrente ese día, por lo que el drama está asegurado. Mientras, hoy García se enfrenta a Shane Lowry (21 h.) y Rahm a Kevin Chapell (21:11). El único precedente de enfrentamiento entre españoles en un Mundial fue en 2012, cuando Miguel Ángel Jiménez ganó a Sergio en el hoyo 17.

Rafa Cabrera será el tercero en liza en el Austin Country Club, y se cruzaría con el ganador hispano en caso de superar su grupo, en el que se mide hoy con Jeunghun Wang (20:40), el jueves con Charles Howell III y el viernes con Tyrrell Hatton. El sábado se celebrarán los octavos y cuartos y, el domingo, las seminales y la final.

Ver los comentarios