Barcelona 92, un antes y después en el medallero español

Los Juegos Olímpicos de Barcelona supusieron un antes y después en el medallero de España, y un colocaron el listón en una altura que jamás se ha vuelto a superar. Los 22 metales, 13 de ellos de oro, sirvieron para espolear al deporte español, antes irrelevante olímpicamente, pero también para establecer una comparación frustrante cada cuatro años.

Antes de Barcelona 92, España solo había logrado 26 medallas en los 16 JJ.OO. en los que había participado del total de los 21 celebrados. En algunas citas no subió ningún español al podio. De esas medallas, solo cinco fueron oro, en las disciplinas de pelota vasca, equitación y vela.

Unos solos juegos sirvieron para casi duplicar los trofeos españoles. España quedó sexta en el medallero por países hace 25 años, aprovechando el efecto de país anfitrión.

Nunca antes ni después ha vuelto a quedar entre los diez primeros.

Desde entonces, España ha mantenido la inercia en el medallero, pero sin alcanzar los éxitos de aquel verano. Si en número total de metales no se han alejado demasiado de la veintena, en el de oros ha quedado sensiblemente por atrás. Los siete oros de Río 2016 son la mejor marca desde entonces.

Un milagro con mucha preparación

El milagro del deporte español Barcelona no fue fruto de la casualidad. Dos años después de resultar elegida como sede de los Juegos, en 1986, se puso en marcha el Plan ADO. El programa, todavía vigente, nació con el objetivo de financiar y preparar, mediante un sistema de becas, a los deportistas españoles con mejores perspectivas para triunfar en los Juegos.

El Plan ADO, desde entonces, ha sufrido altibajos, sin llegar nunca al esfuerzo de los organismos públicos y los patrocinadores privados logrado para la meta común de Barcelona 92. Entonces, en los cuatro años anteriores a la cita se invirtieron 79 millones de euros; para preparar Río, se destinaron menos de la mitad, 36 millones.

Barcelona 92 fueron los juegos donde participaron más deportistas españoles, como país anfitrión, con 430 en 25 deportes diferentes. En número de deportes se consiguió igualar la cifra en Pekín 2008 y Río 2016. En número de deportistas, sin las invitaciones de país anfitrión, ha oscilado alrededor de los tres centenares en las citas posteriores, muy por encima de los juegos previos.

Aunque no se haya logrado todavía superar el éxito de Barcelona 92 en unos Juegos Olímpicos, el cambio de tendencia fue absoluto. Antes, España solo había conseguido una media de una medalla y media por cada una de las citas en las que había participado; después, la media ha sido de 17 metales.