Diego Urdiales
Diego Urdiales - Efe

Urdiales triunfa en Bilbao con un gran «Atrevido»

El torero riojano se ganó la salida a hombros y el toro de Alcurrucén fue premiado con la vuelta al ruedo

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Curioso destino el de los nombres de los toros! Para los aficionados, «Atrevido» es el inolvidable ensabanao de Osborne al que Antoñete realizó una faena cumbre. Parece osado (por no repetir el verbo) dar ese mismo nombre a otro toro pero acertaron los Lozano: este nuevo «Atrevido», de bella estampa, berrendo en colorado, resulta magnífico, propicia el triunfo de Diego Urdiales, que le corta las orejas. Los demás de Alcurrucén, colorados, resultan difíciles. Morante no quiere ni ver a los suyos. En su presentación en Bilbao, Ginés Marín causa excelente impresión.

Como triunfador del año pasado, Urdiales es de los pocos que torea dos tardes: le hacen saludar, al comienzo. El segundo toro es este «Atrevido», encastado, bravo y noble, de embestida sedosa. Después de probarlo, se luce en derechazos suaves, clásicos. Por la izquierda, el toro va todavía mejor; de bueno que es, da la impresión de que Diego no se lo acaba de creer... Hasta el final, fuera de la segunda raya, el toro sigue embistiendo con clase y Urdiales mostrando su buen estilo. Buena estocada: dos orejas y vuelta al ruedo al toro. Devuelto el quinto, el sobrero espera en banderillas, queda corto. Diego se justifica con un trasteo aceptable, sin llegar a confiarse. La gente ha estado con él, toda la tarde.

Morante es el más claro ejemplo actual de torero de la línea artística. Este año, decidió torear menos y alterna grandes éxitos con lo otro: le echan un toro al corral y le sacan a hombros por el Arenal sevillano. El primero es manso, complicado. Se luce Carretero, lidiando. Morante se queda inédito con el capote... y casi también, con la muleta. Si dos no quieren, nadie se pelea. Intenta matar a distancia y eso no es fácil. El cuarto se emplaza en el centro, Morante se inhibe. La gente dedica olés, en broma, a los banderilleros que lidian. Con gestos de impotencia, le quita las moscas brevísimamente y mata mal. Ni un intento de verónica, esta tarde. Con un lote malo, él no ha estado mejor. Joselito el Gallo, al que pretende seguir, no hacía eso...

Para la Feria de Bilbao, el percance de Roca Rey es un grave contratiempo. (Los huecos son preocupantes). Me parece un acierto la elección de sustituto (aunque la gran masa le conozca menos que al peruano). He repetido que Ginés Marín, de Olivenza (aunque naciera en Jerez), reúne condiciones para ser figura del torero. Como al diestro al que le enseñaron la teoría de la estocada, sólo le falta una cosa: hacerlo. Su tercer toro es incierto, prueba, espera. Brinda por la televisión al diestro al que sustituye. Se dobla bien, aguanta, lo intenta por los dos lados. El toro se para a mitad, con claro peligro; por la izquierda, no tiene un pase. Vuelve a la derecha, le saca muletazos suaves. Le piden que lo mate y lo hace a la segunda. El último flaquea, embiste desigual. (A Morante le aplauden, de guasa, por recoger una banderilla: no ha hecho ni atisbo del quite del perdón). Ginés comienza por estatuarios y uno cambiado de infarto. Se muestra firmísimo, jugándosela de verdad, consintiendo, con un valor sereno que impresiona al público. Las bernadinas finales –innecesarias– levantan un clamor: da la vuelta al ruedo. Ha mostrado la soltura y capacidad de un veterano.

Recuerdo las frases de Antoñete: «A Atrevido no lo toreé: lo amé como se ama a una mujer». Esta tarde, otro gran «Atrevido» le ha permitido a Urdiales torear a placer y abrir de nuevo la puerta grande de Bilbao. Algunos nombres de toros parecen tener magia...

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Segundo toro

Sale el segundo, Atrevido, berrendo en colorado, capirote y coletero, número 70, de 540 kilos. Espectacular el pelaje. Diego Urdiales se gusta a la verónica. Se mueve mucho mejor que su hermano anterior. Tiene fijeza y mete la cara, aunque se despide al principio con ella un poco alta. Va a más este Atrevido, un toro importantísimo, encastado. Urdiales logra varias tandas por ambos pitones, con clase y naturalidad. Buena estocada. Dos orejas y vuelta al ruedo al toro.

Primer toro

Sale el primero, Carafaeo, número 142, colorado, de 547 kilos. Lo para Carretero con un par de lances y lo lidia muy bien. Este alcurrucén mansea en varas pero mete la cara en el capote de José Antonio (Carretero). Morante pierde pie en la apertura de faena. Coge la derecha, pero el toro se queda corto. No está cómodo el torero y no quiere ni verlo. Tres pinchazos y pinchazo hondo. Pitos.

Paseíllo

Con tres cuartos de entrada, hacen el paseíllo Morante, de verde botella y oro; Urdiales, de berenjena y oro; y Ginés, de celeste y oro. Gran ovación a Diego Urdiales por su inolvidable faena del apsado año.

Sorteo

Esta mañana se han enchiquerados los seis toros de Alcurrucén, de procedencia Núñez, que se lidian esta tarde. Abrirá plaza Carafeo.

Cartel

¡Buenas tardes! Bienvenidos a la quinta de las Corridas Generales de Bilbao. Se anuncian Morante de la Puebla, Diego Urdiales y Ginés Marín (sustituto de Roca Rey), con ganado de Alcurrucén.

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