Una corrida imposible ante doce mil aficionados en Manizales

Corrida de un solo toro, el lidiado en quinto lugar, recordando aquello de «no hay quinto malo», según crónica de Mundotoro. Toros de Mondoñedo para lidia, no para torear con ligazón ni florituras. Casi todos desde la salida mostraron el peligro que fueron desarrollando a más en el transcurso de las faenas. Solo ese quinto, castaño y lavado de cara, con nobleza y humillando bastante, sacó adelante el hierro de Fermín Sanz de Santamaría.

Lo mejor fue la entrada: doce mil aficionados esperaron más de esta divisa, la de mayor antigüedad en Colombia. Otra vez será.

Ese quinto le correspondió a Guerrita Chico, que dio la única vuelta al ruedo de la tarde. En el anterior fue ovacionado.

Iván Fandiño, con un lote imposible, oyó dos avisos en su primero y en fue ovacionado tras despachar al último.

Silencio y ovación con saludos fue el balance de Sebastián Vargas.